Un incendio arrasa un asentamiento de Huelva, dejando a más de 100 jornaleros sin alojamiento

Colectivos sociales señalan el abandono y el racismo institucional, tras la devastación en Lucena del Puerto.

Destrucción en Lucena del Puerto tras incendio de chabolas.
Foto: @andaluciaacoge (X)

Un incendio arrasó el asentamiento de jornaleros El Sevillano en Lucena del Puerto (Huelva, Andalucía) el pasado sábado, dejando a entre 80 y 120 trabajadores migrantes sin hogar. Las llamas destruyeron más de 120 chabolas donde vivían trabajadores agrícolas, quienes ahora enfrentan la recta final del año sin alternativas habitacionales. Aunque no hubo heridos, las organizaciones que acudieron a la zona, como La Carpa y Amia, denuncian “la falta de respuesta de las autoridades locales y autonómicas”.

Según La Mar de Onuba, el Ayuntamiento de Lucena ofreció como única solución “que los afectados ocuparan otras chabolas vacías en asentamientos cercanos”, perpetuando así su ciclo de pobreza extrema. Alfonso Romera, presidente de La Carpa, denunció la actitud de la Delegada de Asuntos Sociales, quien, ante las protestasa que desató la tragedia, advirtió: “Si tiráis papeles al suelo, no volveré a traeros nada”. Las organizaciones sociales subrayan que el incendio evidencia el abandono sistemático que sufren miles de jornaleros en la provincia.

Más de 40 colectivos han exigido “soluciones inmediatas y dignas” para las personas que sostienen la economía agrícola onubense. Mientras la Junta de Andalucía sigue sin implementar su Plan para Erradicar Asentamientos (EASEN), voluntarios y asociaciones civiles han distribuido agua y alimentos de emergencia. “No podemos permitir que quienes trabajan nuestros campos vivan entre cenizas y sin un techo”, concluyen desde la Asociación Multicultural de Mazagón.

El de Lucena del Puerto no ha sido el primer incendio que se ha producido en el campo andalúz en similares condiciones. El pasado abril, nueve empresarios agrícolas vinculados a la extrema derecha fueron detenidos en El Ejido (Almería) por incendiar una nave donde se alojaban 25 trabajadores inmigrantes. El atentado se produjo en el contexto de una protesta de agricultores.