Este 2 de enero, la flota andaluza de pesca de arrastre ha paralizado su actividad en señal de protesta por el acuerdo europeo alcanzado que recorta los días de faena anuales para esta modalidad de pesca. El recorte, aprobado por el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, establece una reducción del 79% en los días de faena para 2025, limitando a 27 o 28 los días que los barcos arrastreros podrán faenar. Aunque este acuerdo incluye medidas de compensación vinculadas a la “sostenibilidad medioambiental”, los pescadores andaluces consideran que el impacto económico será “devastador” para el sector.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), José María Gallart, ha confirmado en Canal Sur que el 100% de la flota andaluza de arrastre apoya el cierre patronal, con la posibilidad de extenderlo si no se llega a un acuerdo satisfactorio en la reunión con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación convocada para el mismo día. A nivel estatal, el cierre patronal contará con el apoyo parcial de otras cofradías y asociaciones, con un seguimiento previsto del 50%. La protesta incluye a los pescadores de las provincias de Almería, Málaga y Granada, que conforman una flota de 93 barcos, una pequeña fracción de los 556 barcos arrastreros del litoral Mediterráneo del Estado español.
El recorte de días de pesca, que en 2024 permitió hasta 130 jornadas de faena, ha sido recibido con gran preocupación por también por los trabajadores de la pesca de Andalucía. Solicitado al Gobierno español que no aplique las medidas del acuerdo europeo, a pesar del riesgo de sanciones. Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura ha anunciado que “intentará compensar la reducción de los días de faena” adelantando jornadas de pesca en el primer semestre del año, con la esperanza de que el cómputo total de días de pesca se mantenga en niveles similares a los de 2024. Sin embargo, desde portavoces de la patronal de la pesca son claros al respecto en Radio Nacional Española, asegurando que lo que quieren no son ayudas, que no compensan en absoluto, sino “que dejen trabajar a los pescadores”.