Un reciente estudio revela que las muertes en Gaza podrían ser un 41% mayores a lo estimado

El Gobierno de Gaza solicita asistencia internacional para contar las víctimas y recuperar los cuerpos de los fallecidos.

Bombardeo en Beit Hanun (Franja de Gaza).
Foto: @Timesofgaza (X).

Un estudio publicado en la revista científica The Lancet este viernes sugiere que el número de muertes en la Franja de Gaza durante los primeros ocho meses del genocidio cometido por el Estado de Israel podría haber sido un 41% superior a lo estimado previamente. La investigación de la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical estima que entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de junio de 2024, la cifra real de muertos podría alcanzar las 64.260 personas, muy por encima de las 37.877 registradas por el Ministerio de Sanidad palestino. El estudio se enfoca en las muertes por lesiones graves y no incluye aquellos fallecimientos derivados de la falta de acceso a servicios médicos, alimentos, agua y condiciones sanitarias adecuadas. Un dato relevante es que más del 50% de las víctimas mortales eran mujeres, niños o personas mayores.

El análisis, realizado mediante el método de captura-recaptura, se basa en la comparación de diversas fuentes de datos, como registros hospitalarios, encuestas y obituarios. A pesar de las dificultades para obtener cifras exactas debido a la violencia constante, los autores del estudio afirman que las muertes siguen siendo subestimadas. La investigadora Zeina Jamaluddine enfatiza la necesidad urgente de intervenciones internacionales para proteger a la población civil palestina y garantizar atención médica oportuna para los heridos graves. Además, destaca que las acciones “deben ser dirigidas a ampliar el acceso humanitario a la región, mejorar la seguridad de los profesionales de la salud y permitir el funcionamiento adecuado de los centros médicos”.

En paralelo, el Gobierno gazatí ha solicitado apoyo internacional para recuperar los cuerpos de las víctimas que siguen atrapadas bajo los escombros, en un contexto donde los ataques continuos por parte de la aviación israelí y la falta de acceso a ciertas zonas dificultan las labores de rescate. A pesar de que el Ministerio de Sanidad palestino ha registrado oficialmente 46.000 muertes, las autoridades locales alertan de que esta cifra es incompleta, ya que muchas víctimas no han podido ser contabilizadas debido a las restricciones impuestas por el asedio. En este sentido, el Ejecutivo de Gaza ha hecho un llamado urgente a las Naciones Unidas y otras agencias humanitarias para colaborar en el conteo y en la recuperación de los cadáveres, con el objetivo de asegurar su entierro conforme a las normas internacionales y a la tradición religiosa de cada víctima. El estudio resalta las enormes dificultades logísticas y humanas en un exterminio de tal magnitud, donde la falta de recursos y la violencia constante complican el acceso y la documentación de las víctimas.