En una comparecencia ante el Parlamento Europeo de este lunes, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha destacado “las debilidades de la industria militar europea”, calificándola como “pequeña, fragmentada y lenta”. Según recoge 20minutos, el líder neerlandés urgió a los países de la Unión Europea a aumentar su inversión en gasto militar, especialmente ante las crecientes exigencias planteadas por Donald Trump, quien podría solicitar un gasto de hasta del 5% del PIB en defensa para garantizar la participación de Estados Unidos en la Alianza. Rutte subrayó que, “aunque la media europea asigna un porcentaje considerable del presupuesto a pensiones y sanidad, bastaría una fracción de esos fondos para mejorar significativamente la seguridad colectiva”.
El secretario general de la alianza miltiar enfatizó “la importancia de la coordinación entre los miembros de la UE y la OTAN”, evitando duplicidades y maximizando los recursos disponibles. “No estamos en guerra, pero tampoco en paz”, señaló, advirtiendo que el actual objetivo del 2% del PIB en gasto militar resulta “insuficiente para afrontar los retos futuros”. Rutte hizo hincapié en “la necesidad de reforzar las capacidades de producción armamentística, aumentar la resiliencia y acelerar el suministro de armas a Ucrania para que el país esté en una posición fuerte en el campo de batalla y pueda negociar una paz sostenible”.
El conflicto en Ucrania ocupó un lugar central en el discurso de Rutte, quien reiteró que “la seguridad global está directamente vinculada al desenlace de esta guerra”. Según el líder de la OTAN, una resolución que favorezca los intereses de líderes como Rusia, China y Corea del Norte “allanaría el camino hacia una mayor inestabilidad global”. Considera que el futuro de los intereses geoestratégicos de los estados europeos dependen del resultado en Ucrania, rechazando cualquier acuerdo de alto el fuego negociado a la bajaq. Rutte concluyó instando a los aliados a “actuar de inmediato”.