La economía china registró un crecimiento del 5% en 2024, cumpliendo exactamente con el objetivo establecido por el gobierno, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Aunque esta cifra representa una ligera desaceleración en comparación con el 5,2% alcanzado en 2023, sigue destacando frente a otras economías avanzadas como Japón y Reino Unido, que crecieron alrededor del 0,9%, y Alemania, en recesión. El Producto Interior Bruto (PIB) de China alcanzó los 134,91 billones de yuanes (17,87 billones de euros), consolidando su posición como segunda economía mundial. A nivel sectorial, la industria lideró el crecimiento con un 5,3%, seguida de los servicios (5%) y la agricultura (3,5%).
El superávit comercial de China alcanzó los 992.000 millones de dólares en 2024, a pesar de las tensiones con Estados Unidos. Sin embargo, los exportadores anticipan un aumento de los aranceles tras las amenazas la administración entrante de Donald Trump, que recientemente dialogó con Xi Jinping por teléfono sobre comercio y seguridad. Este contexto económico se enfrenta además a desafíos internos, como la crisis inmobiliaria y la baja demanda doméstica. Aunque el gobierno liderado por Xi Jinping ha priorizado la transición hacia industrias de alto valor añadido, como los vehículos eléctricos y la tecnología avanzada, el consumo interno sigue siendo débil por el momento.
Siguendo la tendencia del resto de economías capitalistas avanzadas, China también afronta un envejecimiento poblaciona, con una disminución neta de 1,39 millones de habitantes en 2024, marcando el tercer año consecutivo de descenso. Aunque la caída es menor que en 2023, las expectativas de un rebote de la natalidad tras la pandemia no se han materializado, pese a la coincidencia con el auspicioso Año del Dragón en el calendario chino. Analistas como Zichun Huang de Capital Economics prevén un aumento en el gasto fiscal que podría impulsar el crecimiento en 2025, aunque las estimaciones apuntan a una moderación por debajo del 4,5%. En paralelo, Taiwán y Macao también mostraron un crecimiento económico del 3,9% y 15,7%, respectivamente, destacando las diferencias en la región.