La Autoridad Nacional Palestina reclama el poder político de Gaza tras el alto el fuego

La ANP se declara “lista para asumir la administración y seguridad” en el enclave; Hamas aún no ha respondido.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmoud Abbas.
Foto: jsjournal

En su primera reacción al alto el fuego en Gaza, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha reclamado este viernes el control político sobre el territorio, asegurando estar “completamente preparada para gestionar tanto la administración como la seguridad” del enclave. “El Estado de Palestina debe asumir plenamente sus responsabilidades en Gaza, que es una parte integral del territorio palestino ocupado”, afirmó la ANP a través de un comunicado difundido por la agencia oficial Wafa. La entidad, ampliamente desacreditada entre los palestinos por su colaboración con el Estado de Israel, ha subrayado que “ya cuenta con equipos listos para gestionar la transición”, al tiempo que pide “apoyo internacional” para facilitar esta tarea.

Gaza enfrenta un desafío colosal: el retorno de cientos de miles de desplazados, el restablecimiento de servicios básicos como agua y electricidad, la reconstrucción del enclave devastado y el control de los pasos fronterizos. La ANP instó a la “comunidad internacional” a brindar “ayuda para abordar las secuelas” de lo que no ha dudado en reconocer como como guerra genocida. Por otro lado, el Estado de Israel ha dejado claro que “no permitirá a Hamas retomar el control político de Gaza”, mientras el Movimiento de Resistencia Islámica aún no ha respondido a la declaración de la ANP. Lo único que se ha firmado al respecto es, por el momento, el acuerdo entre Hamas y la ANP del pasado diciembre, donde acordaron gobernar la Franja de Gaza conjuntamente; una vía aún incierta y sujeta a una posible disputa política.

El futuro político de Gaza, en general, está lleno de incertidumbres, con un escenario que podría marcar o bien el retorno de la ANP tras la expulsión por parte de Hamas en 2007, un gobierno de concentración nacional entre distintas facciones, o algún tipo de administración internacional; todas las hipótesis planteadas hasta el momento se perfilan como inestables y transitorias.