El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha expresado su disposición a entablar negociaciones con su homólogo ruso, Vladímir Putin, “si esta es la única vía para poner fin a la guerra”. En una entrevista con el periodista británico Piers Morgan, Zelensky declaró: “Si esa es la única configuración en la que podemos traer paz a los ciudadanos de Ucrania y no perder personas, definitivamente iremos por esta configuración, por esta reunión”. Esta declaración supone un cambio significativo en su postura, ya que en 2022 había firmado un decreto que prohibía cualquier negociación con Rusia mientras Putin estuviera en el poder.
Desde Moscú, Putin ha reiterado que no considera legítimo el mandato de Zelensky, que expira en mayo de 2024, y ha señalado que este “no tiene derecho a firmar nada”. Aun así, el líder ruso ha indicado que “está dispuesto a enviar un equipo de negociadores si Kiev acepta retomar el diálogo”. Afirma que “es posible negociar con cualquiera”, aunque insiste en que “cualquier acuerdo podría ser cuestionado por la falta de legitimidad de Zelensky”. La situación plantea interrogantes sobre la viabilidad de las conversaciones y si Ucrania estaría dispuesta a modificar el decreto que impide el diálogo con Putin.
A pesar de estas declaraciones, las tensiones entre ambos países continúan, y la posibilidad de una negociación real sigue en duda. Mientras Putin insiste en la ilegitimidad de Zelensky, el líder ucraniano mantiene su desconfianza hacia el Kremlin. La denominada “comunidad internacional” observa con cautela estos movimientos, ya que cualquier intento de diálogo podría verse obstaculizado por la falta de confianza mutua, los intereses de terceros actores y las condiciones políticas de cada país.