Tras más de cuatro meses de intensas negociaciones, el Senado francés ha aprobado el presupuesto para 2025 con 219 votos a favor y 107 en contra. Este presupuesto, recuerda Le Monde, busca reducir el déficit público al 5,4% del PIB mediante una combinación de recortes en sectores clave, pero con aumentos en un solo sector: el gasto militar. El ministerio de defensa contará con 50.500 millones de euros en 2025, en línea con la estrategia de fortalecer la “economía de guerra” del país.
En contraste, el presupuesto impone recortes significativos en áreas sociales y culturales. La educación verá la eliminación de 4.000 puestos de docentes, y el sector cultural enfrentará una reducción de 150 millones de euros, afectando principalmente al patrimonio y la “democratización cultural”. Además, la “transición ecológica” sufrirá una disminución del 14% en su financiación, con el “fonds vert” reducido de 2.500 a 1.100 millones de euros.
Estas decisiones han generado críticas por parte de diversos sectores de la sociedad francesa, que cuestionan la priorización del gasto militar sobre inversiones en áreas sociales y ambientales. El presupuesto aún debe ser revisado por el Consejo Constitucional antes de su implementación definitiva.
