Empresas extranjeras refuerzan su presencia en China impulsadas por nuevas medidas de apertura

Gigantes como Tesla, Zeiss y Toyota anuncian expansiones, mientras el gobierno chino implementa planes para atraer y estabilizar la inversión extranjera.

Panorámica de los rascacielos de la ciudad de Shanghái (China).
Foto: Wikimedia Commons

Diversas multinacionales han anunciado recientemente planes de expansión en China, en un contexto donde el gobierno de Xi Jinping da pasos hacia la apertura económica. En una reunión ejecutiva del Consejo de Estado, se subrayó “la importancia de las empresas extranjeras para la creación de empleo y la modernización industrial”, aprobando un plan de acción para estabilizar la inversión foránea en 2025. Según la agencia Xinhua, este plan incluye medidas para apoyar la reinversión de capital extranjero y la participación en inversiones de capital en sectores estratégicos.

Entre los proyectos destacados, Tesla celebrará la inauguración de su planta de almacenamiento de energía Megapack en Shanghái, cuya construcción finalizó en siete meses y cuya producción aumentará en el primer trimestre de 2025, según Shanghai Securities News. Asimismo, la alemana Zeiss anunció la compra de terrenos en la Zona de Libre Comercio Piloto de Shanghái para construir su sede en China, con una inversión de más de 600 millones de yuanes. Toyota, por su parte, establecerá una nueva empresa en Shanghái para el desarrollo de vehículos eléctricos y baterías, mientras que Walmart continúa expandiendo sus clubes Sam’s en varias provincias del país.

Expertos citados por Global Times, como Wang Peng, del Instituto de Ciencias Sociales de Pekín, afirman que estos movimientos muestran “la confianza y el compromiso a largo plazo de las empresas extranjeras con el mercado chino”. No obstante, la inversión no es uniforme: mientras sectores como el de la tecnología médica crecieron un 98,7% en 2024, según el Ministerio de Comercio, el interés se desplaza “hacia servicios de alto valor añadido”. La conferencia nacional sobre inversión extranjera, celebrada en enero, delineó planes para ampliar la apertura en telecomunicaciones, salud y educación, en un intento por mantener a China como un motor clave de la economía global.