La banca española pierde 600.000 accionistas en dos años pese a beneficios y dividendos récord

Las principales entidades han visto reducir en un 10% el número de inversores, a pesar de su fuerte revalorización en Bolsa y políticas de remuneración “generosas”.

Imagen de archivo de una sucursal del Banco Santander.
Foto: RTVE

En los últimos dos años, los principales bancos españoles han experimentado una notable reducción en el número de accionistas, perdiendo alrededor de 600.000 inversores, lo que representa una caída del 10%. Este fenómeno ocurre a pesar de que el sector ha registrado beneficios históricos, ha repartido dividendos récord y ha visto una fuerte revalorización en Bolsa. Según fuentes bancarias consultadas por El País, esta tendencia es común en ciclos bursátiles alcistas, donde los pequeños inversores tienden a vender sus acciones para capitalizar ganancias, incluso cuando las perspectivas futuras son positivas.

Entre 2016 y 2022, el sector bancario enfrentó turbulencias debido a los tipos de interés cercanos a cero o negativos impuestos por el Banco Central Europeo (BCE), lo que limitó su rentabilidad. Sin embargo, a partir de 2022, el aumento de los tipos de interés hasta el 4,5% impulsó los ingresos de los bancos, permitiéndoles alcanzar beneficios récord en 2023 y 2024. A pesar de esto, muchos accionistas minoritarios han preferido vender sus acciones. Por ejemplo, Santander ha perdido 430.000 accionistas (un 11% del total), BBVA ha visto reducirse su base en 87.000 inversores (también un 11%), y CaixaBank ha perdido alrededor de 60.000 accionistas (cerca del 10%).

Aunque los bancos han recompensado a sus accionistas con dividendos y programas de recompra de acciones, se vuelve a evidenciar la tendencia hacia la concentración del capital en menos manos. Según los discuros económicos oficiales, una base accionarial diversificada sería para garantizar la “pluralidad en las decisiones de las juntas de accionistas”, como la aprobación de informes de gestión, nombramientos de consejeros o políticas de remuneración. Sin embargo, queda en evidencia que esa “pluralidad” está desapareciendo. Bankinter es la excepción, manteniendo estable su número de accionistas y destacándose por repartir el 50% de sus beneficios en dividendos en efectivo. Mientras tanto, Sabadell, inmerso en una opa hostil de BBVA, ha perdido 22.000 accionistas a pesar de su fuerte revalorización y promesas de mayores retornos.