Este domingo, 16 de febrero, miles de personas se manifestaron en León, recorriendo las calles del centro de la ciudad para exigir soluciones a la crisis sociodemográfica y económica que afecta a la provincia. La protesta, convocada por los principales sindicatos y respaldada por más de 60 organizaciones, comenzó en la Plaza de San Marcos y terminó en la Plaza de la Catedral, con una participación masiva a pesar de la lluvia. Según informa iLeón, Los organizadores estimaron que más de 50.000 personas se sumaron a la marcha, mientras que las autoridades calculan alrededor de 13.000 asistentes.
La principal exigencia de un sector considerable de la manifestación fue la creación de una autonomía propia para León, o la denominada “Región Leonesa”, como supuesta solución a los problemas que enfrenta la provincia. Con cientos de banderas de León y eslóganes relacionados con el denominado LExit, los asistentes criticaron la falta de respuesta por parte de las instituciones ante la despoblación, el envejecimiento y la parálisis económica de la zona. En la marcha participaron figuras políticas de varios partidos, desde Ester Muñoz (PP), Javier Alfonso Cendón (PSOE), Luis Mariano Santos (UPL) y Gerardo Álvarez Couruel, presidente de la Diputación de León, entre otros.
El mal estado de la economía leonesa y el continuo descenso de la población, que al igual que en otras regiones del estado alcanzó cifras récord, son las principales razones de esta movilización. Además, a diferencia del resto del Estado español, la recuperación económica en León no es ni siquiera aparente: sigue siendo una de las provincias con peores datos en cuanto a tasa de actividad, desempleo y número de empresas. La falta de soluciones políticas efectivas, tras fracasos como la fallida Mesa por León, ha llevado a los manifestantes a exigir “más soluciones y menos cuentos”, advirtiendo que no aceptarán otro intento de diálogo sin resultados tangibles.