Friedrich Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU/CSU), ha prometido “lograr la independencia” de Estados Unidos y “fortalecer Europa” tras la victoria de su partido en las elecciones federales alemanas. Con el 28,5% de los votos, la CDU/CSU se impuso en unos comicios marcados por un giro a la derecha, aunque necesitará al menos al Partido Socialdemócrata (SPD) como socio de coalición para formar gobierno para poder mantener fuera la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD), que logró su mejor resultado histórico, con alrededor del 21% de los votos, duplicando su apoyo respecto a 2021.
Merz, en sus primeras declaraciones tras conocerse los resultados, subrayó “la necesidad de redefinir la seguridad alemana” y “reducir la dependencia” de Washington. “Debemos fortalecer Europa para lograr, paso a paso, la independencia de EEUU”, afirmó. El líder conservador criticó al presidente estadounidense, Donald Trump, por su “indiferencia” hacia el destino de Europa, en referencia a las recientes negociaciones de Trump con Rusia sobre Ucrania y sus amenazas de retirar las garantías de seguridad estadounidenses en el continente.
La victoria de Merz abre la posibilidad de un gobierno de coalición con el SPD de Olaf Scholz, que obtuvo poco más del 16%, su peor resultado desde 1887. Sin embargo, el fuerte desempeño de AfD y el partido de izquierda Die Linke podría limitar la capacidad de Merz para impulsar reformas clave, como aumentar el gasto en defensa o modernizar la infraestructura del país. Holger Schmieding, economista de Berenberg Bank, advirtió que Merz podría ser “un canciller con poco margen fiscal”.
El resultado electoral refleja un giro a la derecha en Alemania, impulsado por el descontento con la inmigración y la economía. La participación fue del 84%, la más alta desde la reunificación alemana en 1990. Alice Weidel, copresidenta de AfD, celebró el récord de su partido y se mostró abierta a negociaciones con la CDU/CSU, aunque Merz ha descartado cualquier colaboración con la ultraderecha.
Mientras tanto, Scholz, actual canciller, anunció que se retirará de la primera línea política tras el “amargo resultado” del SPD. Los Verdes, por su parte, obtuvieron menos del 12% de los votos, insuficiente para ser una alternativa viable al SPD en una coalición.
Merz hereda una economía estancada, afectada por los altos precios de la energía y la competencia china. Aunque ha prometido reformas para revitalizar el crecimiento, su margen de maniobra será limitado debido a la oposición de AfD y Die Linke a cambios en la “regla de deuda” que restringe el endeudamiento público. La tarea de Merz será compleja: unir a una Alemania polarizada mientras busca fortalecer el papel del país en Europa y reducir su dependencia de EE.UU.