Casi la mitad de los coches del Estado español tiene más de 15 años de antigüedad

El envejecimiento del parque automovilístico presenta desafíos ambientales, de seguridad y desigualdad, mientras los vehículos electrificados siguen siendo minoritarios.

Foto: @DGTes (X)

Casi la mitad de los turismos en el Estado español españa tiene más de 15 años de antigüedad, según un informe de Ideauto basado en datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Este porcentaje, que alcanza el 48,8%, ha aumentado 0,5 puntos en el último año, lo que refleja un envejecimiento progresivo del parque automovilístico. En total, el parque de vehículos en el Estado español superó los 31 millones de unidades en 2024, un incremento del 1,9% respecto al año anterior, mientras la edad media de los vehículos se sitúa en 14,6 años.

Uno de los principales problemas es que casi un tercio de los vehículos tiene más de 20 años, alcanzando los 8,7 millones, lo que genera preocupaciones por los riesgos en términos de seguridad y emisiones. José López-Tafall, director general de ANFAC, advirtió que “más de 8,5 millones de vehículos con más de 20 años de antigüedad siguen en circulación”, lo que representa un desafío para la “sostenibilidad” y la seguridad vial. En contraste, los vehículos con menos de cinco años solo representan el 16,4% del parque. Sin embargo, las políticas medioambientales que promueven la renovación del parque vehicular podrían tener un impacto desigual, favoreciendo a quienes tienen mayor poder adquisitivo para acceder a vehículos más nuevos o eléctricos, mientras que amplias capas de la población, especialmente en sectores más vulnerables, seguirían atrapadas en un parque automovilístico envejecido.

A pesar del crecimiento en la electrificación del parque automovilístico, con un aumento del 30% en los vehículos híbridos y eléctricos, estos siguen siendo una minoría, representando tan solo el 8,3% del total. Las políticas que incentivan la compra de vehículos eléctricos pueden agravar la brecha social, ya que los precios elevados de estos modelos y los requisitos para acceder a ayudas económicas favorecen principalmente a las clases medias y altas. Por otro lado, los vehículos diésel continúan dominando el mercado, con un 58,9% del parque, aunque su proporción ha disminuido ligeramente. Las medidas ambientales también podrían resultar en un aumento de la desigualdad, ya que los vehículos sin distintivo ambiental, que afectan principalmente a las personas de menores recursos, representan el 26,9% del parque.