El Área Metropolitana de Buenos Aires (Argentina) lleva varios días sufriendo interrupciones en el suministro eléctrico, afectando a miles de usuarios en medio de temperaturas que superan los 40 grados de sensación térmica. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) informó que, hasta la tarde del 7 de marzo, más de 80.000 usuarios se encontraban sin servicio eléctrico en la capital.
Las empresas distribuidoras Edesur y Edenor registraron 35.756 y 48.790 cortes, respectivamente. La situación se ha visto agravada por la persistencia de las altas temperaturas, lo que ha llevado a muchos residentes a manifestarse en las calles mediante cacerolazos y cortes de tránsito, expresando su descontento por la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades y las compañías eléctricas.
Los problemas en el suministro eléctrico han afectado también a servicios esenciales, como el transporte público y el funcionamiento de semáforos, generando un colapso en el tráfico de la ciudad. A pesar de los reclamos, la solución a estas interrupciones aún no se vislumbra. De hecho, ni siquiera hay un plazo definido para la normalización del suministro. Mientras tanto, las empresas eléctricas y el gobierno nacional han atribuido la crisis a “la alta demanda energética debido al calor extremo”, aunque los errores en el sistema eléctrico han quedado en evidencia.
Ante la persistencia de los cortes, distintas organizaciones han convocado nuevas protestas para exigir soluciones. Usuarios afectados han recurrido a herramientas como el mapa del ENRE y la plataforma Acá no hay luz para registrar la falta de servicio y organizar reclamos colectivos.