2024 cerró con la mayor tasa de subempleo de la Unión Europea para el Estado español, según los datos de holgura laboral de Eurostat. El 4,5% de la población activa y los inactivos con disponibilidad para trabajar están en empleos a tiempo parcial sin encontrar alternativas de jornada completa, lo que afecta a 1,1 millones de personas.
Además, el desempleo se situó en el 10,1%, llevando el indicador global de “holgura laboral” al 18,3%, el más alto de la UE. Esta situación afecta a todas las edades, con tasas del 8,1% entre menores de 25 años, 4,4% en trabajadores de 25 a 64 años y 3,2% en mayores de 55.
A diferencia de otros países europeos, el mercado laboral del Estado español combina una relativamente baja proporción de empleo a tiempo parcial (14,1%) con una alta incidencia de subempleo (41% de los trabajadores parciales desean más horas).
En comparación, la media de la zona euro es del 15,7%, y en Países Bajos, donde el 48% trabaja a tiempo parcial, solo el 8,9% lo hace por falta de opciones. Portugal y Grecia presentan menores tasas de subempleo en relación con su fuerza laboral, mientras que Finlandia e Irlanda, con modelos más similares al del Estado español, también superan el 3,5%.
Aunque el subempleo ha caído desde el 6,7% de 2014, su descenso se ha estancado desde la pandemia. La falta de crecimiento del contrato a tiempo parcial en el Estado español, a diferencia de otros países donde es una opción viable, refleja que existe una insuficiencia de empleos a jornada completa para garantizar ingresos suficientes para una porción considerable de la población activa.