Audi y Siemens se suman a los despidos masivos en la industria alemana

Las grandes empresas alemanas justifican reducciones de sus plantillas con las caídas en las ventas y las tensiones económicas globales, con efectos significativos en el empleo y la producción.

Fábrica de Audi.
Foto: gtspirit.com

Audi y Siemens han renunciado recientemente importantes recortes de plantilla, sumándose a una tendencia de despidos masivos en la industria alemana. Audi, que ya había cerrado su planta en Bruselas (Bélgica), informó que reducirá 7.500 empleos en Alemania hasta 2029, principalmente mediante jubilaciones anticipadas y “salidas voluntarias”.

Este anuncio se produjo poco después de la publicación de un descenso del 33% en sus beneficios, atribuido a la caída de las ventas, especialmente en China. Según el consejero delegado de Audi, Gernot Döllner, “la demanda sigue siendo baja”, mientras que la oferta continúa creciendo, lo que agrava la situación.

Este recorte en el empleo se suma a una tendencia generalizada en el sector automotriz alemán. En 2024, la industria perdió casi 19.000 puestos de trabajo, y se espera que este proceso de contracción continúe en 2025.

La caída de ventas en China y los costos asociados a las normativas ambientales de la UE, como las relativas a las emisiones, han afectado profundamente a marcas como Volkswagen, Mercedes y BMW. Además, empresas proveedoras como ZF y Continental también han anunciado recortes de personal significativos en Alemania, lo que afecta a miles de trabajadores y trabajadoras en el país.

Por otro lado, Siemens informó de la reducción de 6.000 empleos a nivel global, con 2.850 de estos en Alemania. Esta medida afectará principalmente a su división de automatización de fábricas y de carga de vehículos eléctricos, debido a la caída en la demanda de estos servicios.

Siemens se une a otras grandes corporaciones alemanas como Thyssenkrupp, BASF y Commerzbank, que también han implementado o anunciado recortes de empleo. Según un estudio del instituto IW, el 40% de las empresas alemanas prevé reducir su personal en los próximos meses, lo que podría aumentar aún más las cifras de desempleo en el país, que ya han alcanzado su nivel más alto en casi una década.