La desaceleración económica en EEUU impacta al turismo en el Estado español

La caída del gasto estadounidense y la incertidumbre económica reducen un 16% las reservas desde este país, afectando al sector turístico, clave para el crecimiento del PIB en 2024.

Imagen de archivo de la Plaza Mayor de Madrid.
Foto: hostalpersal.com

El turismo ha sido un pilar fundamental del “crecimiento” económico en el Estado español, representando el 12% del PIB y contribuyendo en un 26% al aumento de la economía en 2024, según Exceltur. Dentro de este auge, el turismo estadounidense tuvo un papel destacado, con 4,2 millones de visitantes en 2024 y un gasto de 9.140 millones de euros, cifras comparables a las de mercados tradicionales como el Estado francés.

Sin embargo, la desaceleración económica en EEUU, reflejada en la caída del 0,2% del gasto personal en enero y la reducción de la confianza del consumidor a su nivel más bajo en 15 meses, está afectando las reservas turísticas hacia el Estado español. Según datos del sector, las reservas desde EEUU recogidos por El Economista han caído un 16% respecto al mismo periodo del año anterior.

El impacto en el mercado turístico ya se ha reflejado en la cotización de empresas del sector. La semana pasada, tras declaraciones de Donald Trump sobre una posible recesión en EEUU, el grupo IAG perdió más de un 12% en bolsa, mientras que Amadeus y Meliá sufrieron caídas del 7% y 6%, respectivamente.

Además, la desaceleración económica en otros mercados emisores de turistas, como Alemania, el Estado francés y Reino Unido, junto con la revalorización del euro, podría agravar el impacto en el sector. “Nos podemos despedir de las tasas de crecimiento de los últimos años”, señalaron analistas de XTB.

Pese a la caída en las reservas, algunos representantes del sector consideran que el impacto será moderado. José Manuel Lastra, vicepresidente de CEAV, afirmaba que “no creemos que haya una caída abrupta” y que el turismo perdido desde EEUU podría compensarse con otros mercados como Canadá, China o México.

Sin embargo, la incertidumbre económica sigue generando preocupación entre los inversores y operadores turísticos, que observan con cautela la evolución de la economía estadounidense y su impacto en la demanda de viajes al Estado español.