La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha sido criticada por su falta de transparencia en relación con los casos de acoso sexual gestionados en los últimos años. A pesar de haber recibido denuncias desde 2016, la institución no ha facilitado detalles sobre los casos ocurridos antes de 2022 cuando ha sido consultada por el diario El País.
En respuesta a solicitudes de información, la UCM tan solo ha precisado que desde 2022, se han gestionado 27 denuncias por acoso sexual, de las cuales 14 implican a docentes. Sin embargo, la universidad no ha proporcionado información sobre el resultado de las investigaciones ni el número total de docentes expedientados.
La opacidad en la gestión de estos casos ha generado críticas por parte de expertos en estudios de género y en materia de transparencia. Según el protocolo de la Administración General del Estado, las universidades deben enviar una memoria anual sobre casos de acoso sexual, en la que se detallen tanto los procedimientos disciplinarios abiertos como los casos en los que no se ha encontrado conducta infractora.
Sin embargo, la Complutense no ha cumplido con esta normativa, limitándose a proporcionar información muy genérica sobre las denuncias recibidas, sin desglosar los detalles de cada caso. Expertos consideran que la visibilidad de estos casos es crucial para fomentar la denuncia de otras posibles víctimas.
La Universidad Complutense también ha sido acusada de inacción en casos anteriores. El País recoge las declaraciones de la politóloga Paula Martín Peláez, autora de una tesis sobre el acoso sexual en el ámbito universitario, donde destaca la falta de respuesta institucional ante las denuncias que llegaron a la Unidad de Igualdad.
Según sus investigaciones, muchos de los casos no fueron investigados o directamente ni se informó a las víctimas de los resultados. La universidad ha insistido en que “no puede actuar sin una denuncia formal” y ha aferrado al la Ley de Protección de Datos, aunque esto contrasta con la publicación de información sobre la denuncia contra el profesor Juan Carlos Monedero, donde la institución universitaria salió del paso revelando detalles que la eximían de responsabilidad. Por lo demás, la falta de detalles en la gestión de estos casos sigue siendo una preocupación para la comunidad universitaria y los expertos en la materia.