Esta semana va a tener lugar la Trobada de Formació Socialista en Catalunya. Los jóvenes y estudiantes de la OJS y la militancia en general del Movimiento Socialista van a tomar durante unos días algunos de los espacios más simbólicos de las facultades y del centro neurálgico de Barcelona. Como anticipo, desde hace semanas una serie de actos previos se difunden por el territorio, llenando salas y calles con temas como el auge reaccionario en la educación, las tareas de clase frente al racismo, la opresión de género o la crisis de la vivienda.
Se va poniendo de relieve que l’OJS no es solo es una organización de choque y combate relámpago contra los enemigos de la juventud trabajadora catalana, como lleva demostrando, entre otras cosas, en lo que llevamos de curso des de la Huelga por Palestina, las movilizaciones por la DANA o el precio de los alquileres, el desalojo de la Massana, el 8 de Marzo o la guerrilla molecular contra las expresiones a pie de calle del fascismo y el racismo ascendentes.
No solo eso: la OJS es también una herramienta capaz de estimular la educación política socialista de y para la juventud trabajadora catalana. Y lo hace en un despliegue capilar allá donde esta existe y socializa, en las periferias urbanas, en las facultades e institutos y en general en pueblos y barrios.
La Trobada se ha enfocado para ir más allá de la militancia juvenil, además. La Trobada es un llamado general para establecer una cierta pausa de reflexión durante unos días, en una ciudad caracterizada por su continuo frenesí activista, por los tiempos rápidos de su lucha de clases. Una dinámica torrencial que, como demuestra nuestra historia, puede estallar súbitamente para poco después ser contenida por los engaños del progresismo o agotada por la represión.
Por eso, la Trobada es un llamado a todos los sectores activistas y militantes que operan en el ámbito de la ciudad y en Catalunya a establecer un espacio de discusión seria y pausada en medio de la coyuntura de crisificación política y de meses agitados. Para ello, se ha propuesto una programación amplia, con ponentes variados y bien acotada a la actualidad.
No obstante, una pausa para pensar sobre la actualidad no tiene por qué ser una diferencia sustancial en el historial reciente de relación entre teoría y práctica en la -digamos- tradición “de izquierdas” de la ciudad. Barcelona, capital europea, donde pueden sucederse el lunes una oleada de macrodesahucios y protestas y al cabo de unos días celebrarse un gran congreso académico o festival de pensamiento… que entre otras cosas reflexione sobre el mismo hecho que se den desahucios, sobre la preocupante gentrificación y despersonalización de la ciudad. El estado ampliado y el cuerpo de subvenciones que sustentan esta relación de miseria entre teoría y práctica, prestando una base de cotización y salida laborales a los más espabilados de cierto activismo movimentista, parece seguir en pie, siendo ahora alimentado por el nuevo virreinato del PSC de orden. Así que allí siguen los desahucios, la expulsión de la población trabajadora a las periferias y una tematización intelectual del fenómeno que refuerza el punto de vista de la clase media, tensada entre la indignación moral, la pérdida de estatus y la pendiente reaccionaria, difundiéndose tal punto de vista en los medios culturales, académicos y editoriales de la izquierda y su intelectualidad.
La Trobada, pero, va a ser otra cosa. Una manera cualitativamente diferenciada de pensar. Y va a tener una serie de contrastes fuertes con la manera en la que la izquierda nos tiene acostumbrados a tratar las tareas y problemas intelectuales que nos exige el momento. Intento enumerar esas diferencias resumidamente:
-En primer lugar, contrapuesta a la bancarrota (también intelectual) de la izquierda, nosotros oponemos una concepción fuertemente estratégica de la teoría. Las modas teóricas de la academia y el pensamiento de izquierdas han seguido llenando librerías y facultades, pero persisten en fracasar de manera evidente por lo que respeta a repercutir en la realidad de manera transformadora, cuando no se han plegado a perder filo crítico a costa de prebendas y recursos de parte de la burguesía. Su teoría ha perdido toda operatividad práctica.
A ello, los comunistas le oponemos una concepción de la teoría como instrumento para la intelección de las evidentes señales de caducidad del orden burgués y de la estrategia como mapa, como camino operativo entre tales señales y la necesidad histórica de arrebatarle el poder a una burguesía encerrada en posiciones crecientemente parasitarias y autoritarias.
-En consecuencia, las Trobada tendrá como tarea principal divulgar y reforzar esta concepción de la teoría y la estrategia. Y pondrán de relieve que nuestra teoría y nuestra estrategia no están completas. Eso no es algo malo: hay que dirigirse con honestidad y sin paternalismos a la juventud trabajadora y a los sectores militantes para enunciar dos responsabilidades: la primera, que hay que hablar claro de cuestiones altamente complejas. La segunda, que hay que asumir que no tenemos todas las respuestas y que es necesario un esfuerzo colectivo para completar el modelo revolucionario.
-Para ello, espacios como la Trobada tienen la función de alimentar la teoría comunista con respuestas a los principales ámbitos de preocupación y problemática social, hacerlo contrastando con los mejores puntos de vista, sin miedo al debate. Y aportar a la tarea de delimitación de los principales nudos estratégicos de nuestro momento, habilitando una división de tareas operativa en el seno de la organización socialista para desenredarlos en todos los sentidos, también intelectualmente
-La Trobada, además, en su contexto concreto, se tienen que entender como un impulso para remontar el estado actual de destrucción de la comunidad de lucha universitaria y dispersión del movimiento estudiantil catalán, aportando a la recomposición de una postura comunista entre la juventud como tarea de fondo, por lo que respeta a la Universidad y los centros educativos.
-Ante todo, la Trobada viene a alimentar la responsabilidad individual de todo militante socialista ante las tareas teóricas: asumir que la autoeducación política del proletariado empieza por nosotros mismos. Que el primer sostén de la conciencia socialista es una militancia con una cultura política de continua instrucción y formación, capaz de ser crítica con lo que dice y hace el movimiento, con los medios de los que nos dotamos para responder a nuestros principios. Responsabilidad que no que tenemos reparos en enunciar abiertamente porque deseamos que se expanda como modelo entre cualquiera con compromiso.
-En cierto modo, y de fondo, en nuestra matriz estratégica está seguramente la mayor aventura intelectual que puede emprenderse hoy día: la revolución socialista. Tanto por las exigencias que requiere pensar su posibilidad, como por las potencias que podrá catalizar. En un mundo donde la mutación destructiva de las fuerzas productivas amenaza ya hasta las mismas bases del conocimiento, recuperar el color estratégico del pensamiento es un imperativo.
Nuestra respuesta a la decadencia estratégica de la teoría de izquierdas es construir un gran intelectual colectivo proletario, una de las patas fundamentales del Partido que trabajamos por recomponer. Congreso Lenin2024, Universidad Popular, y esta semana, Trobada de Formació Socialista:
¡Hay que seguir afilando la vigencia de la teoría revolucionaria!