La Comisión Europea se ha pronunciado este martes sobre “el riesgo de incidentes y crisis a gran escala en la Unión Europea”, incluyendo “la posibilidad de agresiones armadas que afecten a varios Estados miembros”. Según un borrador de la Estrategia de Preparación de la Unión, citado por El Mundo y El País, “existe una posibilidad realista de que la preparación y la resiliencia de Europa frente a una agresión armada sean puestas a prueba en un futuro cercano”.
El documento menciona como factores de riesgo “el conflicto en Ucrania, ataques híbridos y cibernéticos patrocinados por Estados, sabotajes a infraestructuras críticas y manipulación informativa extranjera”. El informe, que recoge “recomendaciones” del expresidente finlandés Sauli Niinistö, plantea medidas para “mejorar la resiliencia civil”.
Entre ellas, se destaca “la necesidad de que la población sea autosuficiente durante al menos 72 horas en caso de crisis”, donde fomentarán que la propia población se garantice el acceso a agua, alimentos y medicamentos antes de recibir asistencia estatal. Además, la Comisión se compromete a “apoyar a los Estados miembros en el fortalecimiento de la seguridad y defensa”.
El aviso de Bruselas contrasta con la percepción ciudadana en varios países, que no contemplan un escenario bélico. Según el último Eurobarómetro del Parlamento Europeo, solo un 20% de los habitantes del Estado español considera “la seguridad y defensa” como la prioridad de la UE, frente al 36% del promedio europeo.