Rusia y Ucrania han alcanzado un acuerdo para aplicar garantías de navegación segura en el mar Negro, en el marco de las negociaciones para un alto el fuego celebradas en Riad con la mediación de Estados Unidos.
Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, Washington se ha comprometido a facilitar el acceso de Rusia al mercado mundial de exportaciones agrícolas y de fertilizantes, reduciendo costos de seguros marítimos y mejorando el acceso a puertos y sistemas de pago. Además, la Administración de Donald Trump ha acordado con Ucrania “ayudar a lograr el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles y el regreso de los niños ucranianos transferidos a la fuerza”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha confirmado que su país “implementará los acuerdos anunciados por Washington”, aunque se ha opuesto a cualquier levantamiento de sanciones contra Rusia. El Kremlin, por su parte, ha condicionado la tregua en el mar Negro al fin de las restricciones impuestas a su sector agrícola.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha señalado que “no podemos fiarnos de la palabra de esa persona”, en referencia a Zelensky. Según fuentes diplomáticas citadas por la agencia Tass, las conversaciones en Arabia Saudí entre delegaciones de Rusia y EEUU se extendieron durante 12 horas y abordaron tanto la tregua en el mar Negro como medidas de control y verificación.
Las negociaciones también han tratado la posible reactivación de la “Iniciativa del mar Negro”, un acuerdo mediado por la ONU y Turquía que permitía la exportación de cereales y fertilizantes ucranianos, pero que Rusia se negó a renovar en 2023.
Moscú argumenta que las sanciones afectan sus propias exportaciones y que el grano ucraniano no llega a los países más necesitados. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha confirmado que “los detalles de las negociaciones no serán publicados”, aunque ha señalado que los informes de las delegaciones están siendo analizados en Moscú y Washington antes de establecer próximos pasos.