La Universidad Complutense suspende ayudas económicas a sus grupos de investigación

La UCM prioriza contratos predoctorales y ajusta sus recursos debido a la falta de financiación.

Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid.
Foto: topuniversities.com

La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha decidido suspender las ayudas económicas que otorgaba anualmente a sus grupos de investigación, medida que afectará a unos 600 equipos que recibían en conjunto 700.000 euros.

Esta decisión responde a la necesidad de priorizar la convocatoria de 75 contratos predoctorales para investigadores de la UCM, los cuales recibirán un apoyo de cuatro años. Según ha transmitido el departamento de comunicación de la universidad a El País, las ayudas “no eran suficientes para financiar a todos los grupos”, por lo que la comisión de investigación acordó esta medida para “gestionar de forma más eficiente los recursos disponibles”.

A pesar de la pérdida de estos fondos, los grupos podrán seguir accediendo a otras fuentes de financiación como las ayudas del Estado o fondos internacionales, especialmente de la Unión Europea. Sin embargo, queda en entredicho si será suficiente para mantener los grupos de investigación vigentes.

La situación financiera de la UCM muestran las dificultades económicas que enfrentan las universidades públicas en la Comunidad de Madrid, particularmente la Complutense, que es la más afectada. La universidad cerró 2023 con una deuda de 65 millones de euros y la falta de una asignación presupuestaria suficiente para afrontar los incrementos salariales y la inflación ha empeorado su situación.

A pesar de las solicitudes de los rectores para un aumento considerable en el presupuesto regional, la Comunidad de Madrid no ha aprobado una partida que permita cubrir las necesidades del sistema universitario, lo que ha generado preocupación entre las instituciones educativas.

Además de las suspensiones de ayudas, la UCM ha tenido que implementar recortes en otros aspectos de su funcionamiento, como la reducción de horas de docencia para los profesores con una sólida trayectoria científica.

Esta medida afectará principalmente a los docentes de mayor edad y se enmarca dentro de una serie de “ajustes” que incluyen la revalorización de precios en algunos servicios universitarios y la posible eliminación de grados y másteres con baja demanda.

Estas decisiones muestran la grave crisis económica que atraviesa la universidad pública y la preocupación de sus autoridades por la sostenibilidad de su modelo académico y financiero a corto plazo.

Sin embargo, esta situación no se detiene en la UCM. El Informe sobre la financiación de la educación universitaria en España de CCOO, presentado el 27 de marzo, revela una caída del 14% en los ingresos para las universidades públicas desde 2009, lo que ha afectado la calidad educativa y el acceso a la universidad.

En contraste, las universidades privadas han visto un notable aumento en matrículas, especialmente en másteres y modalidades a distancia. A pesar de que la demanda de educación superior supera la oferta pública, con un 193% de solicitudes de primera opción en 2023-2024, el informe señala que la infrafinanciación y la falta de plazas públicas son los principales factores. Además, el aumento en las tasas de matrícula impone una carga económica extra a las familias, y existen notables desigualdades socioeconómicas en el acceso a la universidad.