En el reciente informe ¿Se alquila? 2: Racismo y segregación en el alquiler de vivienda, Provivienda alerta sobre el agravamiento de la discriminación en el acceso a la vivienda en el Estado español. La evidencia revela que un 99% de las inmobiliarias en Madrid y Barcelona (donde se realizaron las pruebas) aceptaron cláusulas racistas propuestas por falsos propietarios cuando se solicitaba no alquilar a personas extranjeras. Esta constatación supone un fuerte incremento de conductas xenófobas frente a datos anteriores.
El estudio destaca una vulnerabilidad severa para los inmigrantes, ya que el 67% de los hogares formados por personas nacidas fuera de la Unión Europea se encuentran en riesgo de exclusión residencial. La proporción escala hasta un 60% (6 de cada 10) para familias procedentes de África, Latinoamérica y Asia. Además, las inmobiliarias exigen un contrato de trabajo indefinido al 62% de los extranjeros, frente al 34% que requieren a los nacidos en el Estado español, endureciendo así las condiciones de acceso a la vivienda para los primeros.
Otro hallazgo relevante se menciona ya en el primer documento de esta serie, publicada por Provivienda, en el que el 47% de las llamadas de un perfil extranjero recibieron la respuesta de que “el piso no está disponible”, por encima del 31% que recibió el perfil nacido en el lugar, brecha que en Barcelona se amplía a 57% frente a 33%.
Por si fuera poco, se constató que, cuando la disponibilidad es teóricamente igual para ambos perfiles, el 65% de las agencias ponen en práctica tácticas de bloqueo contra las personas extranjeras, desde la solicitud de más documentos hasta la supuesta “necesidad de seguros de impago”, lo que complica aún más su postulación.
Por último, se concluye que la discriminación se manifiesta también en el ofrecimiento de alternativas, ya que a las personas nacidas en el Estado español se le proponen hasta el doble de pisos (30%) en comparación con el 15% destinado al perfil extranjero.