La guerra comercial coloca a India en una encrucijada económica

Las tarifas de Trump intensifican el debate en la India sobre la apertura de su economía y los riesgos para sus industrias locales.

Una estación de tren en la India, imagen de archivo.
Foto: Borgen Magazine

La reciente decisión de Donald Trump de imponer un arancel del 26% sobre las exportaciones de la India hacia Estados Unidos ha generado una profunda preocupación en el país, que ya enfrenta un panorama económico complicado.

A pesar del intento del Gobierno indio para evitar estas medidas, incluidos acuerdos comerciales y reducciones unilaterales de tarifas, la presión desde Washington parece ser insostenible. Según el Ministerio de Comercio de India, el gobierno está “examinando cuidadosamente las implicaciones” de esta nueva política, mientras sigue tratando entablar negociaciones para lograr un acuerdo comercial “mutuamente beneficioso”.

Sin embargo, economistas como Ajay Shah advierten en The Washington Post que la medida tendrá “un impacto significativo sobre la economía india”, especialmente en sectores claves como la joyería, los productos agrícolas y los teléfonos inteligentes.

En el contexto de una desaceleración económica interna, que ya muestra cifras de crecimiento del PIB a su nivel más bajo en años, las tarifas de Trump han reavivado un debate en India sobre la necesidad de liberalizar su economía.

Si bien algunos economistas ven la presión como una oportunidad para llevar a cabo reformas estructurales, otros alertan sobre los efectos negativos que una apertura rápida podría tener sobre las industrias locales más vulnerables. Rajat Kathuria, profesor de economía en la Universidad Shiv Nadar, subraya que el momento es “realmente malo”, ya que India no está en condiciones de soportar un shock tan fuerte en un contexto de inversión y consumo plano.

A pesar de estas dificultades, India ha comenzado a buscar alternativas para mitigar el impacto de los aranceles. En marzo, el gobierno lanzó negociaciones con la Unión Europea, Australia y Reino Unido, buscando diversificar sus relaciones comerciales más allá de Estados Unidos.

No obstante, economistas como Amitendu Palit advierten que “una liberalización demasiado rápida podría beneficiar principalmente a las empresas estadounidenses”, poniendo en peligro a las pequeñas empresas locales. Este dilema ha llevado a algunos líderes políticos, como Raghav Chadha del Partido Aam Aadmi, a sugerir que “India podría utilizar como moneda de cambio proyectos clave con empresas estadounidenses”, como Starlink, si las negociaciones no avanzan.

El futuro de las relaciones comerciales de India con Estados Unidos dependerá de los próximos movimientos de ambos países, aunque la presión sobre Nueva Delhi parece continuar.