Camboya pide apoyo financiero y un canal de conexión marítima a China

El Gobierno camboyano confía en ampliar su cooperación con Pekín, especialmente en infraestructuras como el canal Funan Techo, tras la visita del presidente Xi Jinping a Vietnam.

Camboyanos dan la bienvenida a Xi Jinping durante su visita oficial al país.
Foto: @pheaktraneth (X)

El Ejecutivo de Camboya espera que la visita del presidente chino, Xi Jinping, este jueves a Phnom Penh se traduzca en nuevos compromisos financieros por parte de China, especialmente para proyectos de infraestructuras. “Esperamos más cooperación, incluida en el desarrollo de infraestructuras”, declaró Meas Soksensan, portavoz del Ministerio de Finanzas de Camboya, en declaraciones recogidas por Reuters el miércoles, en respuesta a una pregunta sobre la posible financiación del canal Funan Techo.

Este canal, de 180 kilómetros de longitud, conectaría el río Mekong, a las afueras de Phnom Penh, con la costa del golfo de Tailandia. El objetivo del proyecto es facilitar el acceso directo al mar, reduciendo la necesidad de utilizar puertos en Vietnam para el comercio internacional.

El Gobierno camboyano ha asegurado que la obra será financiada por China, aunque no se han dado detalles concretos sobre las condiciones. Expertos han advertido que el canal podría desviar recursos hídricos del delta del Mekong, una región crucial para la producción de arroz en el sudeste asiático.

La visita de Xi a Camboya forma parte de una gira por el sudeste asiático que ha incluído Vietnam y Malasia, en un contexto de tensiones comerciales con Estados Unidos, que impuso aranceles del 49% a productos camboyanos como textiles y calzado, aunque suspendió la mayoría hasta julio.

En Vietnam, del 14 al 15 de abril, Xi se reunió con líderes como el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Tô Lâm, y el primer ministro, Pham Minh Chinh, firmando 45 acuerdos de cooperación en áreas como cadenas de suministro, ferrocarriles y acceso de productos agrícolas vietnamitas al mercado chino. Xi también instó a Vietnam a “resistir el acoso unilateral” y “proteger el sistema de libre comercio global”, en una crítica a las políticas proteccionistas de EEUU, que impusieron aranceles del 46% a Vietnam antes de una pausa temporal de 90 días.

Camboya, que mantiene una relación estrecha con Pekín, espera replicar este impulso. China, principal acreedor de Camboya con cerca del 40% de su deuda externa (unos 11.000 millones de dólares), ha invertido miles de millones en carreteras, puentes, aeropuertos y, recientemente, en una base naval ampliada, lo que genera preocupaciones en EE.UU. sobre un posible uso militar chino.

La gira de Xi, que también incluyó Malasia, busca posicionar a China como un socio confiable frente a la incertidumbre generada por las políticas comerciales de EE.UU. Sin embargo, la dependencia de Camboya de la financiación china plantea riesgos de una trampa de deuda, mientras que el canal Funan Techo enfrenta críticas por su impacto ambiental y su viabilidad económica, especialmente ante la falta de compromisos financieros públicos de Pekín.