Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, viaja este jueves a Washington para reunirse con el presidente de EEUU, Donald Trump, en un intento por aliviar las tensiones comerciales entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Este encuentro, que será el primero entre un líder europeo y Trump desde sus amenazas arancelarias, se produce en un contexto de creciente incertidumbre económica global y una guerra comercial cada vez más tensa. Meloni, que representa no solo a Italia, sino también a la UE, tratará de salvar algunos intereses comerciales del bloque con un enfoque más conciliador y obtener claridad sobre la postura del presidente estadounidense. La reunión fue organizada en coordinación con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, según indicó una portavoz de la Comisión a France 24.
Italia mantiene un superávit comercial de 40.000 millones de euros con Estados Unidos, siendo este el mayor superávit de Italia con cualquier país, por lo que Roma tiene mucho que perder en una guerra arancelaria con Washington. Los productos italianos como el vino espumoso, el queso parmesano y la moda de lujo son esenciales para su economía.
Las negociaciones comerciales son competencia de la Comisión Europea, que está presionando para conseguir un acuerdo de aranceles “cero por cero” con EEUU. No obstante, el gobierno de Trump ha mostrado resistencia a la reducción de los aranceles, insistiendo en un impuesto base del 10% para las importaciones extranjeras, aunque ha suspendido temporalmente una subida adicional del 20%.
El encuentro se desarrollará en un momento crítico para la economía de Italia, que ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para este año, pasando del 1% al 0,5%. A pesar de las diferencias entre Meloni y Trump en algunos temas, como el apoyo a Ucrania y las cuestiones relacionadas con la OTAN, se espera que la primera ministra se enfoque en fortalecer las relaciones comerciales y explorar nuevas áreas de cooperación, como la importación de gas desde EEUU. Según el analista Wolfango Piccoli, “la clave del éxito de la misión será obtener una sensación clara” sobre cómo Washington enmarcará las futuras relaciones en los temas de comercio, cuestiones militares y política sobre Ucrania.