La huelga en el sector turístico de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, convocada para Semana Santa, ha tenido un seguimiento medio del 70 % según la Mesa sindical de hostelería, integrada por seis sindicatos. La protesta, que afecta a unos 80.000 trabajadores de hostelería y alojamiento en Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, se desarrolla con concentraciones frente a los principales hoteles del sur de Tenerife, especialmente en Adeje.
Según declaraciones recogidas por EFE, el mayor seguimiento se produce en restauración y cocina, donde algunos establecimientos superan el 80 % de paro, a pesar de los servicios mínimos decretados por el Gobierno de Canarias.
Los sindicatos consideran ilegales esos servicios mínimos, que oscilan entre el 15 % y el 25 % del personal según el área. El secretario general de CCOO Servicios Canarias, Borja Suárez, ha calificado la movilización como “un éxito” y ha señalado que “la gente ha perdido el miedo y ha salido masivamente a la calle”.
Por su parte, el Gobierno autonómico defiende que se trataba de “medidas preventivas” ante “una ocupación turística altísima”, en palabras del viceconsejero de Turismo, José Manuel Sanabria, quien subrayó “la necesidad de garantizar servicios esenciales” y “preservar la imagen del destino”.
Desde la patronal Ashotel, su gerente Juan Pablo González ha indicado que “la última oferta queda retirada” y que las negociaciones futuras deberán iniciarse “con hojita en blanco”. El preacuerdo rechazado por los trabajadores incluía un incremento salarial total del 6 % y cláusulas de mantenimiento del poder adquisitivo. Ashotel afirma que fue un “acuerdo bueno para ambas partes” alcanzado con mediación del presidente del Gobierno de Canarias.