El presidente de China, Xi Jinping, finaliza este viernes una gira de cinco días por el Sudeste Asiático con escalas en Vietnam, Malasia y Camboya. Durante el viaje, ha promovido una mayor cooperación regional frente al proteccionismo, en un contexto marcado por el recrudecimiento de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China.
Según informó la agencia china Xinhua, Xi publicó artículos en medios locales, se reunió con los líderes nacionales y suscribió acuerdos bilaterales en cada país. En total, se han firmado 45 memorandos de entendimiento con Vietnam, 31 con Malasia y más de 30 con Camboya, centrados principalmente en comercio, transporte, inteligencia artificial y la iniciativa de la Ruta de la Seda.
Los acuerdos tienen un carácter principalmente declarativo, sin detalles públicos sobre su contenido o alcance concreto. No obstante, para Ja-Ian Chong, politólogo de la Universidad Nacional de Singapur, su valor radica en “la voluntad de Pekín de cooperar” y en enviar una señal de continuidad en las relaciones con la región, según declaró a la agencia EFE.
El viaje coincidió con la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de suspender por tres meses los aranceles recíprocos para varios países exportadores, salvo China, a la que mantiene gravámenes de hasta el 145 %. Pekín ha respondido con aranceles del 125 % a productos estadounidenses, en una escalada que afecta especialmente al Sudeste Asiático, donde países como Camboya y Vietnam actúan como centros de reexportación de manufactura china.
En sus discursos, Xi criticó sin mencionarlo directamente a Estados Unidos y abogó por una “resistencia conjunta al acoso unilateral”, según Xinhua. En Vietnam, advirtió que las guerras comerciales “erosionarán el orden económico global” y en Malasia, durante una cena oficial con el primer ministro Anwar Ibrahim, pidió a Asia “unidad contra el proteccionismo”.
Pese a la cordialidad mostrada, los encuentros evitaron abordar temas delicados como las disputas territoriales en el mar de China Meridional o el endeudamiento derivado de la Ruta de la Seda. Según Chong, “imagino que todos estuvieron de acuerdo en no discutir los asuntos más conflictivos”. La visita concluye en un momento de creciente presión geopolítica para los países del Sudeste Asiático, que intentan mantener el equilibrio entre sus relaciones comerciales con Pekín y su dependencia exportadora de Estados Unidos.