Se disparan las ganancias de las familias rentistas y con inversiones financieras
Los ingresos de las familias con rentas del capital superan los 90.000 millones de euros, alcanzando cifras históricas.
En 2024, las familias del Estado español con ingresos provenientes de rentas del capital, como dividendos, productos financieros y alquileres, lograron unos ingresos brutos de más de 90.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 22,6% respecto al año anterior.
Esta cifra marca un récord histórico, superando los niveles alcanzados antes de la crisis financiera de 2008 y la burbuja inmobiliaria. Es importante matizar que este aumento no refleja a todos los hogares del Estado español en general, sino principalmente a aquellos con activos financieros o propiedades arrendadas que les permiten percibir ingresos derivados de estas fuentes.
El capital mobiliario, que incluye los rendimientos de productos financieros como bonos, depósitos a plazo, acciones y fondos de inversión, fue la fuente que más creció, con un aumento del 45% respecto a 2023, alcanzando los 30.767 millones de euros.
Este crecimiento se atribuye en parte a los altos tipos de interés implementados por el Banco Central Europeo (BCE) "para combatir la inflación". Según declara en El País Jorge Onrubia, investigador en Fedea y profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid, "el aumento de los tipos de interés y los abultados resultados empresariales, que llevaron a un mayor reparto de dividendos, explican esta evolución".
En cuanto a las ganancias patrimoniales, se registraron 28.818 millones de euros en 2024, un 22% más que en 2023, impulsadas principalmente por la subida de precio de acciones y la venta de inmuebles. Aunque esta cifra no alcanza los máximos de la época previa a la burbuja inmobiliaria, representa el nivel más alto desde 2008. Las rentas por alquileres también mostraron un crecimiento sostenido, alcanzando los 31.504 millones de euros, un aumento del 6,5% respecto al año anterior, impulsado por los altos precios de los alquileres que alcanzaron máximos históricos a lo largo de 2024.