La huelga convocada este 25 de abril por los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid ha registrado un seguimiento del 90%, según datos proporcionados por los organizadores de la protesta a DIARIO SOCIALISTA.
Alrededor de 300 profesionales se concentraron frente a la sede de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, dirigida por Carlos Novillo, para reclamar mejoras urgentes en sus condiciones laborales.
La plantilla, empleada a través de la empresa pública TRAGSA, denuncia la falta de negociación de un nuevo convenio colectivo, pese a ser un servicio considerado esencial en el dispositivo de emergencias regional, de acuerdo con fuentes sindicales.
Entre las principales demandas destacan el fin de la temporalidad, el cumplimiento de la legislación sobre exposición a agentes cancerígenos, la aplicación efectiva de la Ley de Bomberos Forestales y una mejora salarial, ya que actualmente perciben “en torno a 1.250 euros mensuales”, de acuerdo a lo señalado por los manifestantes.
Durante la concentración, se realizaron acciones simbólicas como la quema de montones de vegetación, botes de humo y un muñeco representando a un bombero en llamas, en referencia a las condiciones de precariedad que, afirman, sufre el colectivo.
Los manifestantes exigieron a la Comunidad de Madrid que asuma su responsabilidad como administración contratante y que inste a TRAGSA a abrir un proceso de negociación. Según los trabajadores, esta jornada de huelga representa un “punto de inflexión” en su lucha por unas mejores condiciones laborales y un reconocimiento profesional acorde con la importancia de su labor en la protección del medio ambiente y el bienestar social.