El primer ministro del Estado de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, confirmaron este viernes un ataque aéreo “cerca del Palacio Presidencial” en Damasco (Siria). En un comunicado conjunto recogido por The Times of Israel, ambos mandatarios afirmaron que se trata de “un claro mensaje al régimen sirio” y subrayaron que “no permitiremos el envío de fuerzas al sur de Damasco ni ninguna amenaza a la comunidad drusa”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) añadieron que el bombardeo fue ejecutado por cazas de la Fuerza Aérea sobre las inmediaciones del complejo residencial del presidente de facto de Siria, Muhammad Al Jolani, ahora renombrado como “Ahmed al Shara”.
La operación israelí se produce tras un repunte de la violencia en Siria, en concreto en zonas del sur del país donde se han registrado enfrentamientos entre combatientes salafistas progubernamentales y miembros de la minoría drusa.
Según informa Europa Press, los choques se desencadenaron tras la difusión de un mensaje considerado ofensivo hacia el profeta Mahoma, atribuido a un clérigo druso. Este hecho provocó una reacción violenta que ha derivado en un episodio de “incitación sectaria”, según fuentes citadas por el medio, con un balance provisional de al menos 75 personas fallecidas. El Observatorio Sirio de Derechos humanos eleva la cifra a un centenar.
En respuesta a la escalada, las autoridades sirias y líderes locales en Jaramana alcanzaron un acuerdo para reducir tensiones. El Ministerio del Interior sirio declaró que el pacto incluye la “entrega inmediata de armas pesadas” por parte de los grupos armados implicados, así como un “mayor despliegue de fuerzas” en la zona.
El objetivo declarado es “consolidar la estabilidad y restablecer la normalidad”, aunque los enfrentamientos continúan activos y el número de víctimas sigue en aumento, según las últimas actualizaciones recogidas por Europa Press.
Minoría drusa
La comunidad drusa es una minoría religiosa y étnica originaria del Levante, principalmente presente en Siria, Líbano y Palestina. Aunque se identifican como árabes, practican una fe monoteísta derivada del islam ismaelita con elementos esotéricos, y mantienen una fuerte cohesión interna. En la Palestina ocupada, unos 140.000 drusos poseen ciudadanía israelí y muchos sirven en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), lo que ha generado una relación particular entre esta comunidad y el Estado de Israel.
Los drusos de Siria, especialmente en regiones como Suwaida y el sur de Damasco, han mantenido posturas contrarias tanto hacia el anterior gobierno de Bashar al Assad como frente a grupos salafistas. El Estado de Israel ha expresado en diversas ocasiones su intención de “proteger” a esta comunidad en Siria para ganar capacidad de influencia en la política interna del país, como ha ocurrido en los recientes enfrentamientos.