El primer ministro canadiense, Mark Carney, se reunió este martes en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar la renegociación de la relación entre Canadá y Estados Unidos, centrada en los aranceles impuestos y la definición de futuros acuerdos económicos y de seguridad. El encuentro ha contado con la participación de altos cargos de ambos gobiernos y se anticipa como un diálogo “complejo y prolongado”, según indican fuentes oficiales canadienses a la prensa internacional.
El Gobierno de Canadá informa que Carney ha viajado acompañado por los ministros de Exteriores, Mélanie Joly; Comercio Internacional, Dominic LeBlanc; y Seguridad Pública, David McGuinty. Carney ha declarado que la reunión “será mucho más que un encuentro protocolario” debido al tiempo reservado por Washington y la “elevada categoría de los miembros de la Administración” presentes.
El primer ministro canadiense ha advertido que “no se espere que salga una fumata blanca” y calificó las negociaciones como “complejas” por la naturaleza cambiante de los objetivos de Trump.
El foco inmediato es la eliminación de los aranceles impuestos por Washington en respuesta al tráfico de fentanilo y personas migrantes desde Canadá y México, mientras que a largo plazo se busca definir la nueva relación bilateral tras el cambio político en Estados Unidos.
Durante la rueda de prensa previa, Carney ha señalado que la tradicional alianza entre ambos países “se ha acabado” tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, quien en declaraciones recientes afirmó que EEUU “no necesita” a Canadá y reiteró su amenaza de anexión, aunque sin prever el uso de la fuerza militar.
Ante este contexto, Carney anticipa que las conversaciones serán “constructivas pero difíciles” y subraya que Canadá dispone de “otras opciones comerciales y de seguridad” más allá de EEUU. En preparación a la reunión, Carney ha mantenido diálogos con líderes como Anthony Albanese de Australia, Ursula von der Leyen de la Comisión Europea y Christopher Luxon de Nueva Zelanda para fortalecer “alianzas alternativas”.