Los Estados Unidos de Amércia y la República Popular China celebrarán esta semana en Suiza sus primeras negociaciones oficiales sobre comercio desde que el presidente estadounidense Donald Trump impuso un arancel del 145 % a productos chinos, al que Pekín respondió con un gravamen del 125 %, según informaron fuentes oficiales de ambos países.
Por parte de Estados Unidos asistirán el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer, mientras que China estará representada por el vicepresidente del Consejo de Estado, He Lifeng, según informa el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El secretario del Tesoro estadounidense ha declarado en una entrevista que Washington no busca una desvinculación económica con China, sino “un comercio justo”, y que la prioridad inicial será la “desescalada” de las tensiones arancelarias, ya que “los niveles actuales de tarifas son insostenibles”.
Desde Pekín, un portavoz del Ministerio de Comercio señaló que las negociaciones deben basarse en “respeto mutuo, igualdad, consulta y beneficio recíproco”, y, según recoge Al Jazeera, advirtió que “si Estados Unidos desea resolver los problemas mediante el diálogo, debe reconocer los graves impactos negativos que sus medidas unilaterales han causado en sí mismo y en el mundo”.
El contexto económico global añade presión a estas negociaciones. El Fondo Monetario Internacional ha reducido recientemente su previsión de crecimiento mundial para 2025 del 3,3 % al 2,8 %, en parte debido a las tensiones comerciales.
Además, economistas como los de JP Morgan Research advierten sobre una posible recesión en Estados Unidos este año, tras un primer trimestre con una contracción del 0,3 %, antes de la entrada en vigor de la mayoría de los aranceles impuestos por Washington.