La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió este miércoles mantener los tipos de interés en su rango actual del 4,25% al 4,5%, una medida que prolonga la pausa iniciada en enero y que responde a la persistente incertidumbre económica asociada a la política arancelaria del Gobierno de Donald Trump.
El Comité Federal de Mercado Abierto subrayó en su comunicado que “la incertidumbre sobre las perspectivas económicas se ha incrementado aún más” y que los riesgos de mayor inflación y desempleo han aumentado en el país, según recoge EFE.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, declaró en rueda de prensa que “si los aumentos de los aranceles se mantienen es probable que provoquen un aumento de la inflación, una desaceleración del crecimiento económico y un incremento del desempleo”.
Powell añadió que los efectos de los aranceles sobre la inflación podrían ser “efímeros” o “más persistentes”, y que “evitar ese resultado dependerá de la magnitud del efecto arancelario y del tiempo que tarde en reflejarse plenamente en los precios”.
Powell defendió la independencia de la institución frente a las presiones del presidente Trump, quien insiste en que “no hay inflación” y reclama una bajada de tipos. “Consideraremos solo los datos económicos, las perspectivas, el balance de riesgos, y eso es todo”, respondió Powell en una rueda de prensa.
La economía estadounidense registró una contracción anualizada del 0,3% en el primer trimestre de 2025, el primer dato negativo desde 2022, mientras que el desempleo se mantuvo en el 4,2% y la inflación interanual se situó en el 2,4% en marzo.
El déficit comercial aumentó un 14% en marzo, hasta los 140.500 millones de dólares, tras la activación de nuevos aranceles. La Fed reiteró que seguirá “pendiente” de los riesgos que pesan sobre el empleo y la inflación, y que ajustará su política monetaria “según evolucione la situación”.