El pasado 6 de mayo, estudiantes y trabajadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) se reunieron junto a organizaciones con presencia en el campus —entre ellas Ciutadans per Palestina, Sindicat d’Habitatge de Palma, Aurora, Organització Juvenil Socialista, Front d’Estudiants, Arran y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans— para coordinar una campaña de voto en blanco en las elecciones a rector del próximo 21 de mayo.
La protesta se enmarca en el rechazo a la candidatura única de Jaume Carot, actual rector, quien aspira a un segundo mandato de seis años. Los convocantes denuncian que “las eleciones en la UIB no son representativas de la vida en el campus”, alegando una estructura electoral en la que el voto estudiantil solo cuenta el 25%.
Entre los motivos esgrimidos para el voto en blanco destacan las críticas a la gestión de Carot, señalando afectaciones académicas por obras durante el curso, la subida de tasas y precios en servicios básicos, la supresión de espacios de participación estudiantil, y la amenaza y la represión policial hacia iniciativas como la Acampada per Palestina.
También se denuncia la falta de posicionamiento de la UIB respecto al genocidio que está cometiendo el Estado de Israel en Palestina. Según el comunicado conjunto, Carot ha ignorado las reivindicaciones para que la UIB rompa relaciones con el sionismo y ha mantenido vínculos con entidades como el Banco Santander, con probadas vinculaciones al ejército de ocupación israelí.
Los colectivos firmantes alertan sobre un “clima de miedo y autoritarismo” en el campus, la exclusión de voces críticas y la presencia de colectivos fascistas y racistas sin consecuencias institucionales sin consecuencias institucionales.
Como alternativa a una candidatura sin competencia, llaman a “votar en blanco masivamente pora que la lista de Carot no llegue al 50% del voto válido”, lo que obligaría a repetir las elecciones.