La Audiencia Nacional española ha condenado a ocho años de prisión por cuatro delitos de descubrimiento de secretos de particulares en el marco del espionaje al expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, durante los años 2011 y 2012.
Los hechos juzgados se produjeron en plena pugna empresarial por el control de Repsol, cuando Sacyr y Pemex intentaban lanzar una opa hostil sobre la petrolera española.
La sentencia, dictada el 12 de mayo de 2025 y recogida por varios medios españoles, absuelve a los exresponsables de seguridad de Repsol y CaixaBank, así como a un exdirectivo de Repsol, de los delitos de cohecho, falsedad documental y descubrimiento de secretos, al considerar que “no existe responsabilidad penal por parte de estos directivos en los trabajos de espionaje encargados a Villarejo”.
El tribunal considera probado que Villarejo, a través de su empresa Cenyt y junto a su socio Rafael Redondo -condenado a seis años de prisión por los mismos delitos-, obtuvo información confidencial de Del Rivero y su entorno sin cobertura legal ni intervención policial, actuando como agentes privados al servicio de intereses empresariales. La sentencia se enmarca en la pieza separada número 21 del caso Tándem, conocida como “proyecto Wine”.
Además de las penas de prisión, el tribunal ordena el decomiso de 389.400 euros, cantidad que Villarejo y Redondo cobraron de Repsol y CaixaBank por los trabajos de espionaje.
Por otro lado, ha sido aplicado el atenuante de “dilaciones indebidas” debido al tiempo transcurrido en el procedimiento judicial. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.