Ucrania y Rusia han enviado este viernes delegaciones negociadoras a Estambul para celebrar la primera ronda de contactos directos desde 2022, según informó la agencia EFE.
La delegación ucraniana está encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umérov, e incluye representantes del Ejército y los servicios de inteligencia.
La parte rusa está liderada por el asesor presidencial Vladimir Medinski, acompañado por un viceministro de Exteriores, un viceministro de Defensa y un alto cargo del Estado Mayor. Según Volodimir Zelensky, el objetivo prioritario de Ucrania es conseguir “un alto el fuego inmediato de al menos 30 días”.
La cita, impulsada por Turquía y con participación de representantes estadounidenses, se celebra en un contexto de declaraciones cruzadas y acusaciones públicas entre Moscú y Kiev.
En una rueda de prensa en Ankara, Zelensky declaró que la decisión de enviar una delegación responde al respeto por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y por el estadounidense Donald Trump. “He decidido enviar a nuestra delegación a Estambul”, afirmó. También criticó la ausencia de su homólogo ruso en el proceso: “Sin hora para la reunión. Sin agenda. Sin una delegación de alto nivel. Es una falta de respeto personal”.
Desde Moscú, el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, calificó a Zelensky de “patético” después de que el líder ucraniano exigiera la presencia de Putin, mientras la portavoz María Zajarova lo llamó “payaso” y “persona de dudosos estudios”.
Las reacciones desde Occidente no se han hecho esperar. En una reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN celebrada en Antalya, el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski, afirmó: “El presidente Zelensky está aquí en Turquía preparado para hablar sobre la paz, mientras que Vladimir Putin ha enviado una delegación de bajo nivel solo para ganar tiempo”.
El ministro noruego Espen Barth Eide advirtió que, si Moscú no se muestra dispuesto a avanzar, “habrá más presión, más sanciones y más consecuencias”.
Turquía, por su parte, ha reiterado su disposición a acoger un encuentro directo entre los presidentes de Ucrania y Rusia “cuando estén listos”, en palabras del presidente Erdogan.