La administración Trump habría estudiado expulsar hasta un millón de gazatíes a Libia

El plan contemplaría la expulsión a cambio de liberar fondos congelados por Estados Unidos, según NBC. No hay acuerdos definitivos y la viabilidad técnica y política genera descauerdos internos.

Ruinas en la Franja de Gaza.

La administración del expresidente Donald Trump ha trabajado en un plan para expulsar permanentemente hasta un millón de palestinos desde la Franja de Gaza a Libia, según cinco fuentes con conocimiento directo de la iniciativa consultadas por NBC News.

Dos personas con acceso a las discusiones y un exfuncionario estadounidense afirmaron que el plan se ha discutido con líderes libios y que, a cambio, Washington podría liberar miles de millones de dólares en fondos congelados hace más de una década.

Sin embargo, fuentes consultadas por la cadena indicaron que “no existe un acuerdo final y que Israel ha sido informado sobre estas conversaciones”. Sin embargo, un portavoz del Departamento de Estado negó la veracidad de estas informaciones tras la publicación, asegurando que “la situación sobre el terreno es insostenible para un plan así” y que “no se ha discutido y no tiene sentido”.

Basem Naim, funcionario senior de Hamas, declaró a NBC News que “Hamas no tiene conocimiento de ninguna discusión sobre mover palestinos a Libia” y que “los palestinos son los únicos que tienen derecho a decidir sobre su futuro”.

Por su parte, representantes del gobierno israelí rechazaron hacer comentarios al respecto. Libia atraviesa una grave crisis política y de seguridad desde la caída de Muamar Gadafi hace casi 14 años, con dos gobiernos rivales enfrentados y un contexto de violencia, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad del país para absorber a una población adicional tan numerosa.

El Departamento de Estado estadounidense desaconseja a sus ciudadanos viajar a Libia “debido a crimen, terrorismo, minas sin explotar, disturbios civiles, secuestros y conflicto armado”.

Las fuentes indicaron que los detalles logísticos y económicos del plan son “inciertos”, y que se han evaluado múltiples métodos de traslado por aire, tierra y mar, todos costosos y complejos.

Como la mayoría de gazatíes rechazaría semejante plan, EEUU baraja la posibilidad de “ofrecer incentivos financieros, vivienda gratuita y estipendios”, según un exfuncionario estadounidense.

La iniciativa forma parte de la visión de Trump para una Gaza posconflicto que Estados Unidos “poseería” y “reconstruiría”, creando “miles de empleos” en lo que denominó “la Riviera del Medio Oriente”.

El expresidente afirmó que “no creo que la gente deba volver a Gaza” y expresó que se debe buscar “un lugar bonito para reubicar a la gente de forma permanente en casas agradables, donde puedan ser felices y no ser asesinados o apuñalados”.

Este enfoque ha sido duramente criticado por aliados árabes y legisladores estadounidenses de ambos partidos, y ha generado tensiones con los sionistas, especialmente tras la ofensiva militar israelí en Gaza.

Además de Libia, la administración también ha explorado Siria como posible destino para la reubicación, tras la caída de Bashar al Assad y el inicio de un proceso de normalización diplomática.