Los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobaron este lunes una resolución para avanzar hacia la adopción formal del Acuerdo Global sobre Pandemias, un tratado que busca “mejorar la prevención, detección y respuesta ante futuras crisis sanitarias”.
La resolución fue aprobada con 124 votos a favor, ninguno en contra y 11 abstenciones, y es considerada formalmente este martes, según informa RTVE.es. El acuerdo, resultado de más de tres años de negociaciones iniciadas durante la pandemia de covid-19, pretende “corregir fallos y desigualdades observadas en la gestión anterior”.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destaca que “gobiernos de todo el mundo están logrando que sus países, y nuestra comunidad global interconectada, sean más equitativos, saludables y seguros frente a las amenazas que representan los patógenos y virus con potencial pandémico”.
Por su parte, Esperance Luvindao, ministra de Salud de Namibia y presidenta del comité que aprobó la resolución, afirmó que “este pacto demuestra nuestra voluntad colectiva de proteger a la humanidad, guiados por principios de dignidad humana, equidad y solidaridad, tomando decisiones basadas en la mejor evidencia científica disponible”.
Añade que el acuerdo “protege especialmente a los más vulnerables – niños, ancianos y trabajadores de salud – ante futuras amenazas sanitarias”.
El pacto establece un marco concreto para su implementación, comenzando con la creación del Sistema de Acceso a Patógenos y Distribución de Beneficios (PABS), que será desarrollado por un grupo de trabajo intergubernamental.
Además, se crearán un fondo financiero coordinado para preparación ante pandemias y una red global de suministros médicos para “garantizar el acceso rápido y equitativo a vacunas, tratamientos y equipos”.
Para ello, un compromiso clave será que la industria farmacéutica destine el 20% de su producción en tiempo real a la OMS durante pandemias, con especial atención a los denominados “países en desarrollo”. Está por ver si se implementa realmente.
El acuerdo entrará en vigor tras la ratificación por parte de al menos 60 países, integrándose con las reformas al Reglamento Sanitario Internacional para conformar “un sistema integral de respuesta”.