La policía mata a tiros a un joven migrante con problemas de salud mental en el aeropuerto de Gran Canaria

Abdoulie Bah, de 19 años, murió por disparos de la policía tras amenazar con un cuchillo; trabajaba como mediador cultural y había mostrado signos de alteración psíquica en días previos, según su entorno y su trabajadora social.

Abdoulie Bah, joven gambiano de 19 años asesinado a tiros por la Policía Nacional española en el aeropuerto de Gran Canaria.
Foto: Canarias7

El joven Abdoulie Bah, de 19 años y natural de Gambia, murió bajo las balas de Policía Nacional española el sábado 18 de mayo en el aeropuerto de Gran Canaria tras amenazar a varias personas con un cuchillo, entre ellas a un taxista, y enfrentarse a los agentes.

Según declara el taxista Ramón Jiménez Déniz a Canarias Radio La Autonómica, Bah se negó a pagar la carrera y, minutos después, regresó a su vehículo “blandiendo un cuchillo que sacó de la mochila”.

Ante la ausencia de agentes en las inmediaciones, Jiménez buscó ayuda en la terminal y, según su testimonio, en ese momento “la gente se metió por medio para que no me lo clavara”. El enfrentamiento posterior terminó con la muerte del joven a manos de la Policía, que disparó en la parada de autobuses del aeropuerto.

Abdoulie Bah había llegado a Canarias en cayuco siendo menor y actualmente se encontraba en situación regular. Trabajaba como mediador cultural en la Casa del Marino, vivía en un piso compartido en el barrio de Lomo Blanco y colaboraba también como cuidador, según la trabajadora social Susana Socas, quien acompañaba su proceso.

“Era un joven con un problema de salud mental”, declara Socas a Canarias7, asegurando que Bah debía acudir con ella al médico el lunes siguiente. Varios allegados ya habían alertado en días previos sobre su comportamiento: “Hablaba solo y decía que lo querían comer”, relatan compañeros de piso a la agencia EFE.

Socas insiste en que hasta hace dos semanas Bah llevaba una vida “totalmente integrada”. “Seguramente fue un debut en un problema de salud mental y, desgraciadamente, la ayuda no llegó a tiempo”, afirma.

La madre del taxista también expresó su pesar por la muerte del joven: “Tengo mucha pena, porque son chicos que vienen aquí buscando una mejor vida y les pasa esto”, asegura Lucía Déniz en la misma entrevista con Canarias Radio, donde critica que “la culpa la tiene el Gobierno porque los admite aquí siendo menores y a los 18 años los echan a la calle”.