El periodista Hüseyin Doğru, fundador del medio red. media, ha detallado este viernes que ha quedado en una situación de muerte civil como consecuencia directa de las sanciones impuestas por el Consejo de la Unión Europea el pasado 20 de mayo.
“No me han acusado de nada, no he tenido juicio, no he sido declarado culpable de ningún delito. Pero la UE me ha sancionado por mi periodismo a favor de Palestina y me ha despojado de todos mis derechos”, asegura Doğru a través de un comunicado difundido por redes sociales.
Entre las restricciones detalladas, afirma que no puede comprar alimentos, pagar a su abogado, aceptar regalos, trabajar ni pagar su alquiler: “Tengo que pedir permiso hasta para comprar una botella de agua cuando mis hijos tienen sed. Si no cumplo estas normas, puedo enfrentar un mínimo de cinco años de cárcel”.
La sanción, que ha forzado el cierre el medio digital, ha sido adoptada por la UE en el marco de su “respuesta a la guerra de Ucrania”; según el texto oficial, red. media habría difundido “información falsa sobre asuntos políticamente controvertidos con la intención de crear discordia étnica, política y religiosa” y ofrecido una “plataforma mediática exclusiva” durante una ocupación estudiantil pro-Palestina en la Universidad Humboldt de Berlín, donde “se utilizaron símbolos de Hamas”.
No se aportaron más pruebas que la cobertura del medio sobre las protestas. Se trata de la primera vez que Bruselas sanciona a periodistas por su tratamiento informativo de movilizaciones en un Estado miembro, según documenta red.
Doğru sostiene que la medida responde a un intento del Estado alemán de vengarse por haber expuesto su propia complicidad con los ataques israelíes en Gaza. “Seguiré informando sobre el genocidio en Palestina. Denunciaré la complicidad de la UE. Amplificaré la lucha global contra este sistema injusto llamado imperialismo”, declara el periodista.
El medio, por su parte, defiende que no ha respaldado la invasión de Ucrania y que ha documentado la represión contra los manifestantes que se oponían a la guerra tanto en Rusia como en Europa occidental. Doğru ha solicitado la intervención de organismos como la ONU y Reporteros Sin Fronteras, al considerar que se trata de una criminalización del periodismo independiente.
