Vox ha presentado su programa económico y de vivienda con la propuesta de impedir que los inmigrantes en situación irregular puedan alquilar viviendas en el Estado español, estableciendo que “ante una vivienda, el español siempre primero”. El documento, presentado por José María Figaredo y Carlos Hernández Quero, plantea también “perseguir el empadronamiento fraudulento de personas migrantes” y “limitar la compra de vivienda por parte de capital extranjero no comunitario”. Según el texto recogido por Europa Press, el partido justifica estas medidas con la dificultad de acceso a la vivienda a los españoles, que atribuye a factores como “la inmigración, la deslocalización y la fiscalidad”.
En materia de vivienda social y protegida, Vox propone que “el arraigo y los años de residencia de la familia en España sean los principales criterios de asignación”. Además, la formación plantea “inundar” el mercado de bloques de vivienda protegida para “familias españolas” mediante fórmulas de colaboración público-privada, como cesiones de suelo, subvenciones y avales a financiación. Para la compra de vivienda, Vox aboga por una “fiscalidad diferenciada para compradores extranjeros no comunitarios” y “destinar la recaudación resultante a bonificaciones y exenciones fiscales para españoles”.
El programa incluye, además, la reducción “radical” del gasto público, la derogación de tres leyes por cada nueva aprobada, una rebaja “drástica y masiva” de impuestos y la implantación de “una base de datos nacional para controlar el acceso a la vivienda y otros servicios”. Vox también plantea deportaciones masivas de personas migrantes indocumentadas, la revocación de regularizaciones previas y la auditoría de las concesiones de nacionalidad de los últimos años. Todas estas propuestas han sido presentadas en Madrid y difundidas por Europa Press.