Huelga de controladores aéreos en el Estado francés

Sindicatos convocan una huelga que cancela más de 1.500 vuelos en toda Europa y paraliza aeropuertos franceses clave.

Imagen de archivo de un controlador aéreo francés.
Foto: N/D

La huelga de controladores aéreos en el Estado francés convocada por los sindicatos Unsa-Icna y Usac-CGT, que cumple su tercer día consecutivo, ha obligado a cancelar más de 1.500 vuelos en toda Europa y ha afectado a cerca de 300.000 pasajeros, según datos de Airlines for Europe y la Dirección General de Aviación Civil francesa (DGAC). Solo en el Estado español, hasta las 09:00 del viernes, se han cancelado 89 vuelos programados con aeropuertos franceses, según Aena.

Las aerolíneas más afectadas han sido Ryanair, con 400 vuelos cancelados en el conjunto de la protesta, e Iberia y Air Nostrum, que han suspendido decenas de operaciones. Los aeropuertos de París-Charles de Gaulle, Orly, Niza, Lyon y Marsella han sufrido recortes de entre el 30% y el 50% de su actividad, mientras que la DGAC ha pedido a las compañías reducir el 40% de los vuelos en los principales aeródromos de la capital.

Los sindicatos convocantes denuncian la falta crónica de personal y la obsolescencia de los equipos técnicos, así como una “gestión tóxica y autoritaria” por parte de la DGAC, según declaraciones recogidas por EFE, Euronews y AFP. El sindicato mayoritario SNCTA, que representa al 60% de los trabajadores del sector, no se ha sumado a la huelga. Sin embargo, los huelguistas son los suficientes como para que se note el efecto de su paro. Airlines for Europe ha calificado la protesta de “intolerable” y ha exigido a la Comisión Europea “una reforma urgente del sistema de control aéreo para evitar que las huelgas nacionales afecten a los sobrevuelos y al tráfico entre otros países”.

El ministro de Transportes francés, Philippe Tabarot, ha declarado en CNews que “no cederá al chantaje sindical” y ha calificado de “inaceptable” el paro en pleno inicio de las vacaciones de verano. La huelga coincide con uno de los periodos de mayor tráfico aéreo del año en el Estado francés y Europa, y ha reavivado el debate sobre la gestión y la inversión en el control del tráfico aéreo en la Unión Europea.