“Nuestra huelga va a abrir un precedente en toda la industria del Campo de Cartagena”

Unión de Empresas Auxiliares, la plataforma de trabajadores que desafía a Navantia con una huelga indefinida para exigir pluses de astilleros, reconocimiento profesional y mejores condiciones laborales.

Imagen de archivo de una movilización sindical de las empresas auxiliares de Navantia.
Foto: @Dav2iz (X)

La Unión de Empresas Auxiliares (UEA) nació en 2022 como una respuesta colectiva a las problemáticas comunes que afectan a trabajadores de distintos sectores dentro de cada empresa auxiliar del astillero de Navantia (Cartagena, Región de Murcia), desde metalurgia hasta limpieza y la administración, donde entienden que hay problemáticas que afectan a toda la plantilla. Tras años de diálogo infructuoso con la patronal, la plataforma decidió dar un paso al frente con movilizaciones semanales y una huelga que ya cumple tres semanas, sin señales de cese. La patronal se había negado hasta ahora a negociar con los trabajadores, a los que les imponía la línea roja de desconvocar la huelga, sin ninguna garantía de negociación por su parte. Sin embargo, la FREMM daba su brazo a torcer y anunciaba esta semana que accedía a un encuentro con los representantes de los trabajadores para el 8 de julio. Mientras tanto, para paliar los daños económicos de la huelga, los trabajadores han abierto una caja de resistencia y recogidas solidarias de alimentos, a las que por el momento solo se puede aportar en efectivo o en especie, respectivamente.

En esta entrevista, DIARIO SOCIALISTA conversa con Aleix Roca, uno de los miembros de UEA, que detalla el origen del conflicto, sus reivindicaciones clave —como el plus de astilleros y la modificación del convenio para reconocer los riesgos laborales tóxicos— y su ambición de extender la lucha a toda la región, fortaleciendo la organización y la solidaridad.

¿Cómo se conformó la UEA en 2022? ¿En qué se basaba? ¿Qué problemáticas visteis?

Todo esto empezó porque en una de las empresas donde estábamos nuestros compañeros y yo mismo, juntamos la posibilidad de que esto tenía que dar un cambio radical en Navantia, porque nuestros propios compañeros de nuestra empresa a nivel de Galicia vinieron aquí a hacer unos trabajos y ya empezamos ahí a descubrir que Galicia tenía determinados pluses, determinadas cosas que nosotros aquí no teníamos.

Entonces ya nos picó el gusanillo y poco a poco empezamos a hablar con la gente, delegados de otras empresas, dejando un poco de margen a los sindicatos y pensando en el bien común tiramos para adelante. Tres años. Tres años para confeccionar lo que es ahora mismo la UEA y poder hacer la huelga. Entonces, la verdad es que me emociona, porque han sido momentos bastante jodidos y bastante chungos, porque entender que tantas ideas dispares de distintos sindicatos y tener que dejar un poco los sindicatos de lado para poder concentrarnos en el bien común, pues la verdad es como que… Fue un reto, pero bueno, ahí estamos, confeccionados y más fuertes que nunca.

¿Y el proceso desde que se conformó hasta ahora? ¿Cómo ha ido madurando toda esa problemática?

Al final, tú tienes que ver el bien común. Es decir, lo que no podíamos hacer es que nuestra profesionalidad aquí en Cartagena, que en otras comunidades autónomas, cuando salimos fuera, es tan valorada, se quedara en nada. Todo eso al final fue calando poco a poco en el interior de cada uno de los compañeros que estamos ahora mismo en la huelga y al final hemos llegado a donde estamos ahora.

¿Previamente a la conformación de la UEA había algún tipo de organización previa?

No. Esto era que nos juntamos unos compañeros de mi empresa y hasta donde estamos ahora.

¿Qué es la UEA?

La UEA no es un sindicato. Es una plataforma de trabajadores. Ojalá fuéramos sindicato. Si fuéramos sindicato, hubiéramos desbancado ya a todo el mundo. Somos una plataforma de un grupo de delegados de todas las empresas de todos los sectores que hay dentro: construcción, limpieza, servicios… Todos los que formamos dentro del astillero las empresas auxiliares.

¿Cómo habéis logrado conectar con el sentir de la mayoría de trabajadores de todas esas empresas?

Con mucho esfuerzo, mucho sacrificio, mucho llanto, mucha rabia… Ha sido mucho tiempo, tres años, pero al final lo importante es que estamos ahí.

¿Qué trabajo ha supuesto discutir con todos?

Discutir es poco. Claro, ten en cuenta que hay personas de todo tipo. Hay personas que sus ideas son férreas a sus credenciales, a su pensamiento, entonces, creas que no, quitarles ese punto de resistencia es difícil, pero bueno, al final dialogando, discutiendo, por qué no decirlo también, tomándonos algún tipo de cerveza fuera, al final todo se soluciona. Tened en cuenta que somos compañeros, somos amigos, y al final todo se tiene que solucionar.

¿Qué forma de lucha habéis planteado hasta ahora, antes de desembocar en la huelga?

En un principio nuestra reivindicación es pacífica y nos planteamos la primera instancia quedándonos solamente los delegados para que el personal laboral no perdiera dinero, es decir, los delegados, como tenemos horas sindicales, salimos fuera y nos tuvimos que reivindicar fuera durante un mes, entero. Todos los miércoles, durante cuatro horas, estábamos en la puerta de Navantia como campeones. Hasta que ya se votó en la asamblea, cada uno desde sus empresas, y al final decidimos salir todos a la huelga.

Visteis que por esa vía no se escuchaba.

Claro, tened en cuenta que la huelga es una herramienta fundamental que tiene el trabajador, pero ya no solo el trabajador, sino los estudiantes, las personas de a pie, es lo único que tenemos para poder sacar y reivindicar nuestros derechos. Entonces, cuando ya todo está agotado, lo único que te queda es ya huelga y luchar.

A pesar de los métodos pacíficos, estáis sufriendo la represión policial.

Yo no creo que la violencia sea la herramienta fundamental para conseguir la victoria. Pero es cierto que la desesperación y la rabia al final te hacen cometer cosas que…Ya no son los métodos de lucha, sino tu vivencia, es decir, cuando ya estás cobrando una miseria, estás echando muchas horas, prácticamente no tienes familia. Yo muchas veces gasto muchas bromas con mi mujer y le digo: “Uy, ¿quién eres? ¿Tú quién eres?”. Porque es que realmente me paso más tiempo trabajando y mi familia prácticamente son mis compañeros. Entonces, toda esa desesperación al final conlleva que tengas que salir a por todas.

Entrando en los contenidos reivindicativos, ¿qué es lo que le estáis exigiendo a la patronal?

Exigimos a la patronal igualdad y dignidad, pero fundamentalmente un plus de astilleros, que es lo que se está llevando a nivel nacional en los dos astilleros que estamos, tanto en Cádiz como en Ferrol. En Ferrol lo tienen metido por convenio, en Cádiz se lo están metiendo en otros conceptos, pero lo tienen. Hay que especificar que lo tienen, que por mucho que escuchéis que Cádiz no lo tiene. No, sí lo tiene, pero lo tiene metido en diferentes conceptos.

“Realmente me paso más tiempo trabajando y mi familia prácticamente son mis compañeros. Entonces, toda esa desesperación al final conlleva que tengas que salir a por todas”.

Estamos pidiendo también una subrogación, que eso también ayudaría mucho al sector del metal porque, al fin de cuentas, que se vaya una empresa, ese profesional que tiene ahí asegura su trabajo y asegura que la profesionalidad de ese trabajo quede intacta. Entonces, la subrogación también es fundamental. También está el tema también del absentismo, pero el absentismo lo dejamos más bien para temas de convenio, porque entendemos que es algo más complejo. Y, sobre todo, una modificación de un artículo del convenio colectivo de la región de Murcia, que en este caso es el artículo 31 sobre los tóxicos peligrosos y penosos, que eso también, aparte de que ayudaría al trabajador a aumentar su salario, como habréis escuchado por las noticias, hay unos coeficientes reductores a la hora de después, dependiendo del trabajo que sea, para la hora del retiro. Entonces, si al final no consideran que nuestro trabajo es penoso, y es muy penoso, a fin de cuentas, todos los años que hemos tenido el coeficiente de reducción te va a ayudar a no retirarte más tarde, a poder disfrutar un poco de tus nietos, de tu mujer, de tu familia. Entonces, eso es lo que se está reivindicando fundamentalmente.

¿Estáis teniendo algún tipo de contacto con otros trabajadores de la región para que esto se extienda de alguna forma?

Claro, nosotros ya nos ponemos en plan ambicioso. Queremos que en toda la región el sector del metal quede donde se merece, en lo más alto del podio. Ya hemos tenido contacto con diferentes compañeros que sabemos que están formando otro tipo de plataformas estilo UEA en el Valle de Escombreras, en Sabic, en Murcia también, determinadas plantas también como Estrella Levante también están formando su propia plataforma, a nivel regional estamos en contacto con otros sindicatos, de la CGT, de UGT, del CSIF… Entonces, sí, nos estamos moviendo a nivel regional y preparando el terreno para la siguiente lucha. Eso, vamos, que quede claro.

¿Qué perspectivas de futuro tenéis aquí en Cartagena con vuestra huelga?

Nuestras huelgas aquí en la ciudad lo que va a abrir es un precedente, porque ten en cuenta que el campo de Cartagena ya no influye solo a Cartagena; el campo total de Cartagena es pura industria. Tenemos el sector naval, tenemos todo el Valle de Escombreras, tenemos Sabic y también tenemos polígonos, muchos polígonos con muchas empresas que se están dedicando al sector del metal. Si al final todo esto mejora, a Cartagena la tendremos que elevar también donde se tenga que poner. Y desde aquí tengo que decir que sería recomendable que en el siguiente convenio separaran un poco más lo que es de los sectores de dentro de la industria de lo que es el campo de Cartagena. Básicamente por el metal que hay aquí, por las industrias que hay aquí.

¿Qué nos podéis contar sobre a la caja de resistencia que habéis presentado?

Pues estamos muy contentos. En primer lugar, como hemos dicho públicamente, muchas gracias a todas las personas involucradas, partidos políticos, asociaciones, personas, ciudadanos, compañeros de Navantia, compañeros de las empresas auxiliares que están en otros sectores. Y la verdad es que estamos muy contentos porque, al final, la recaudación que hemos sacado han sido 3.840 euros. Que eso, la verdad, de momento va a ayudar a familias que realmente lo están pasando mal, que no llegan a fin de mes por lo que hemos contado antes, que hemos empezado a cobrar y estamos cobrando 400, 500 euros. Invito también a todo el mundo que haga sus cálculos. Es decir, si creen que realmente no se puede estar cobrando 1.200 euros, haced las cuentas. No sale más.

Independientemente del resultado, ¿qué capacidad organizativa y de lucha habéis conseguido?

A nivel organizativo, mucho, porque nosotros tenemos todo muy bien desarrollado a la hora de separar cada una de las partes para poder dialogar en temas de seguridad, en temas de organización, presidencia, vicepresidencia, secretaría. Entonces, estamos muy bien formados en ese aspecto. Si no, no nos hubieran autorizado hacer una plataforma. Y lo que queremos conseguir pues es lo que estamos haciendo, que al final todo lo que es el tema del metal empiece otra vez a funcionar como hace 30 años, que ya va siendo hora.