El Ejército israelí llama a filas a 55.000 ultraortodoxos

El reclutamiento forzoso de los haredíes tras el fin de las exenciones genera protestas y presiones sobre el Gobierno de Netanyahu.

Imagen de archivo de la policía israelí reprimiendo protestas de judíos ultraortodoxos.
Foto: @arabnews (X)

El Ejército israelí ha comenzado a enviar órdenes de reclutamiento a casi 55.000 miembros de la comunidad ultraortodoxa haredí, marcando la mayor campaña de alistamiento de este grupo en la historia de la entidad sionista. La histórica medida llega tras la expiración, en julio de 2023, de la disposición temporal que eximía a los estudiantes de escuelas religiosas (‘yeshiva’) del servicio militar obligatorio, una exención que había estado vigente desde la fundación del Estado de Israel.

La decisión responde a una orden del Tribunal Supremo israelí, que instruyó al Ejército a iniciar el reclutamiento de jóvenes ultraortodoxos tras el fin de la exención legal. Según informa Europa Press, el proceso se realizará en varias fases a lo largo de julio, y las citas para presentarse en las oficinas de reclutamiento se programarán durante todo el año de alistamiento 2025.

El anuncio ha generado fuertes tensiones dentro de la coalición gobernante, liderada por Benjamin Netanyahu, quien enfrenta la amenaza de los partidos ultraortodoxos de retirar su apoyo y forzar elecciones anticipadas si no se restablecen las exenciones generales para los estudiantes de ‘yeshiva’. Mientras tanto, el Ejército ha advertido que intensificará las medidas contra quienes evadan el servicio militar, aunque asegura que ofrecerá “las mejores condiciones para mantener su estilo de vida único” y “vías de integración específicas” para los haredíes.

La exención de los ultraortodoxos es un tema altamente controvertido en la sociedad colonial israelí, especialmente desde el inicio del genocidio a gran escala en Gaza, que ha obligado a movilizar a decenas de miles de reservistas para sostener la ofensiva militar. Desde el anuncio, se han registrado protestas en barrios ultraortodoxos y bloqueos de carreteras en rechazo al reclutamiento forzoso.