Alberto Núñez Feijóo ha sido reelegido presidente del Partido Popular con el 99,24% de los votos en el XXI Congreso Nacional celebrado en Madrid, un evento que ha servido para escenificar la unidad interna del
partido y lanzar su candidatura como alternativa de gobierno en un contexto de inestabilidad política marcado por la crisis interna del PSOE y los recientes escándalos judiciales.
El congreso, celebrado en IFEMA bajo el lema “Toma partido por España”, contó con la presencia de figuras destacadas de la política, el mundo empresarial y sindical, entre ellos los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el exministro Cristóbal Montoro y otros dirigentes históricos. Entre los invitados institucionales, acudieron el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente de la Federación Nacional de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, entre otros. Durante su intervención, Feijóo reiteró su preferencia por un gobierno en solitario, pero dejó claro que no impondrá un cordón sanitario a Vox y que no cierra la puerta a pactos con esta formación si la aritmética parlamentaria lo exige. “No habrá cordón sanitario a Vox”, subrayó, diferenciando su postura de la que mantiene respecto a EH Bildu. El líder popular también descartó cualquier acuerdo con el “PSOE actual” y con fuerzas soberanistas, a las que sitúa “fuera del marco constitucional”.
El congreso también ha servido para actualizar los estatutos y el ideario del partido, y para mostrar la sintonía con los principales agentes sociales y económicos del país, en un intento de proyectar al PP como “una fuerza capaz de dialogar” y “alcanzar consensos más allá de sus propias filas”.