Idoia Ribas abandona Vox en Balears y denuncia maltrato interno contra sus cargos

La formación de extrema derecha suma otra denuncia por parte de una exdirigente, que acusa a Vox de “hostigamiento” contra sus cargos.

Imagen de archivo de la diputada de Vox en el Parlamento balear, Idoia Ribas, al lado de Santiago Abascal.
Foto: @idoiaribas (X)

La diputada de Vox en el Parlamento balear, Idoia Ribas, ha anunciado este martes su salida del partido alegando “hostigamiento” por parte de la dirección y acusando a Vox de “maltratar” a sus cargos electos y de “evitar gobernar en autonomías y renunciar a aplicar su programa”.

Ribas ha comunicado su decisión en la red social X, afirmando que no le “queda más remedio” que abandonar la formación y continuar su actividad en la asociación Avanza en libertad. “Así lo han querido los actuales dirigentes de un partido que echa a la gente o la obliga a irse”, ha declarado, según recoge Europa Press.

La diputada ha explicado que su marcha se produce después de que, tras causar baja en el partido, continuaran las presiones internas. Ribas también ha negado haber iniciado una disputa con su compañera Manuela Cañadas y atribuye la filtración de la discusión al propio grupo parlamentario.

Según su versión, la polémica surgió después de que Cañadas cuestionara sus principios y su pertenencia al Parlamento, lo que desembocó en una discusión privada. Ribas sostiene que la campaña de “difamación pública” en su contra se ha prolongado durante más de un año.

Más disidentes

El caso de Idoia Ribas se suma a otras salidas recientes en Vox bajo acusaciones similares. En marzo, la exdiputada por Cáceres Magdalena Nevado también abandonó el partido, denunciando hechos similares en una carta, donde aseguraba que Vox se ha convertido en “un club de intereses personales” y criticando su funcionamiento “sectario” y “autoritario”. Nevado, que fue apartada tras apoyar a una compañera en un caso interno de acoso, señaló que la llegada de Ignacio de Hoces a la dirección regional intensificó las represalias contra quienes mostraban “autonomía”.

Anteriormente, en marzo, la diputada del Parlamento Navarro Maite Nosti mostraba sus discrepancias y anunciaba su baja de Vox, dejando a la formación fascista con un pie fuera del hemiciclo.

En febrero, el exvicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, dejaba su cargo por sus divergencias con la dirección de Vox, criticando las “oligarquías internas” y la gestión de Santiago Abascal.

Estas denuncias de autoritarismo, opacidad, represalias e incluso las críticas internas por las alianzas internacionales se han convertido en una constante en la trayectoria reciente del partido, según recogen agrupaciones territoriales disconformes y testimonios de exdirigentes.