Bulgaria ingresará en la eurozona el 1 de enero de 2026 tras aprobación de la UE

El Parlamento Europeo y los ministros de Finanzas de la UE respaldan la adhesión búlgara al euro, que sustituirá al lev con un tipo de cambio fijo de 1,95583 levas por euro.

Firma de adhesión de Bulgaria al euro.
Foto: @BLjungBryssel (X)

El Parlamento Europeo y los ministros de Finanzas de los 27 países de la Unión Europea han dado luz verde definitiva para que Bulgaria adopte el euro como moneda oficial a partir del 1 de enero de 2026, convirtiéndose así en el vigésimo primer miembro de la eurozona. La decisión se aprobó con 531 votos a favor, 69 en contra y 79 abstenciones en el Parlamento Europeo, mientras que el Consejo ECOFIN respaldó unánimemente la adhesión búlgara.

Con esta medida, el lev búlgaro dejará de circular y será sustituido por el euro, fijando el tipo de cambio en 1 euro = 1,95583 levas, cifra que corresponde al precio vigente en el Mecanismo de Tipos de Cambio ERM II desde 2020. La Comisión Europea y el Banco Central Europeo certificaron en junio que Bulgaria cumple con “todos los criterios de convergencia”, incluyendo “inflación controlada”, “estabilidad fiscal” y “tipo de cambio estable”.

El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, destacó que la adhesión al euro “elimina incertidumbres sobre la política futura, refuerza las calificaciones crediticias y ayuda a estabilizar y reducir los tipos de interés”. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y la directora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, felicitaron a Bulgaria por este “paso histórico”.

El primer ministro búlgaro, Rossen Jeliazkov, celebró la noticia afirmando que se trata de un “momento histórico” y aseguró que el gobierno trabajará para que la transición sea “fluida y eficaz en beneficio de todos los ciudadanos”. Sofia también ha prometido que la adopción del euro “se realizará sin comisiones por cambio de ahorros y con vigilancia sobre los precios para proteger a los sectores más vulnerables”.

No obstante, la medida ha generado protestas en la capital del país, donde decenas de personas se manifestaron frente a la Oficina de la Comisión Europea, expresando su rechazo a la pérdida de la moneda nacional y temores por posibles aumentos de precios. Se espera que las protestas se intensifiquen durante las próximas horas frente al Parlamento búlgaro.

Parte de la alarma social en torno al cambio de moneda pierde fundamento si se considera que el lev búlgaro ya está indexado al euro desde hace años. Esto significa que el tipo de cambio del lev frente al euro está fijado y controlado por el Banco Central Europeo y el Banco Nacional de Bulgaria, lo que ha hecho que la política monetaria del país dependa en la práctica de las decisiones del euro desde mucho antes de la adopción formal.

Precios europeos, salarios búlgaros

La incorporación al euro supone, por tanto, un paso más para Bulgaria hacia una integración económica y política plena en la Unión Europea, con expectativas de atraer inversiones y facilitar el comercio transfronterizo con el bloque. Sin embargo, también plantea desafíos sociales y políticos internos, dado que la aceptación social es todavía dividida, porque existe el temor de que los precios se acerquen progresivamente a los niveles europeos, mientras los salarios se mantienen en niveles búlgaros.

Bulgaria, con una población de aproximadamente 6,4 millones de habitantes y una de las zonas económicas más deprimidas del bloque, se une así a la zona euro casi 19 años después de su ingreso en la Unión Europea en 2007.