Dos militantes de la OJS, a juicio por la acción contra la sionista Pilar Rahola

Dos militantes de la Organització Juvenil Socialista declaran este miércoles en un proceso judicial por la acción contra Pilar Rahola en octubre de 2024.

Pilar Rahola, con pintura arrojada por miembros de la OJS.
Foto: OJS

Durante una conferencia en La Garriga el pasado octubre, la Organització Juvenil Socialista de Catalunya llevó a cabo una acción de protesta contra una de las figuras más influyentes del sionismo catalán, Pilar Rahola, a quien arrojaron pintura roja y le reprocharon “tener las manos manchadas de sangre”. Como consecuencia de estos hechos, dos militantes de la organización han sido imputados y declararán este miércoles en los juzgados de Granollers (Barcelona).

La denuncia fue presentada por la Sra. Rahola, la Sra. Meritxell Budó y el Ayuntamiento de La Garriga. La investigación ha estado a cargo de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación de los Mossos d’Esquadra. Se investiga a dos personas por presuntos delitos de “daños, amenazas y trato degradante”, con el agravante de “antisemitismo”, por lo que actualmente se les reclama más de 20.000 euros.

Para la OJS, esta investigación forma parte de una dinámica generalizada en toda la Unión Europea de criminalización y persecución de iniciativas solidarias con Palestina. Citan como ejemplos recientes la persecución al colectivo británico Palestine Action o la ilegalización en Alemania de la red de solidaridad Samidoun. Plantean su voluntad de utilizar el juicio como herramienta política:

“Nuestro objetivo es convertir este proceso judicial en una tribuna desde la que acusar a la Sra. Pilar Rahola como portavoz del genocidio y de la guerra al servicio del régimen sionista. Porque un bote de pintura no es nada frente a miles de muertos”.

La tertuliana Pilar Rahola es una de las principales portavoces del proyecto sionista en Catalunya y en general en el Estado español. Es miembro honoraria de la Universidad de Tel Aviv desde 2006 y fue homenajeada en 2013 por el Fondo Nacional Judío, que plantó en su nombre un bosque de 2.500 árboles en la región del Néguev (territorio palestino ocupado). En los últimos años ha generado polémica por diversas declaraciones, entre ellas bromas sobre el número de niños palestinos muertos.