La Coordinadora Juvenil Socialista (CJS) de Sevilla ha denunciado públicamente la represión sufrida por estudiantes que participaron en las protestas contra el genocidio del pueblo palestino en la Universidad de Sevilla hace poco más de un año. Según denuncia la organización en un vídeo-comunicado difundido en redes sociales, la intervención policial durante aquellas movilizaciones fue violenta: los antidisturbios entraron a golpes en el campus para desalojar a quienes exigían el fin de la complicidad institucional con el Estado de Israel.
Durante uno de los desalojos, un militante socialista fue arrojado contra los cristales de una puerta, resultando herido, y posteriormente se ha visto envuelto en un proceso judicial en el que la fiscalía solicita hasta dos años de prisión y una cuantiosa multa. CJS denuncia que la persecución no se limita a este caso, sino que otros militantes de otras organizaciones han sido también detenidos en sus casas y encausados por motivos relacionados con su participación en la acampada.
La organización juvenil critica duramente el papel de la Universidad, a la que acusa de no ser un espacio plural ni de diálogo, sino un “apéndice del Estado capitalista y de los intereses privados”, dispuesto a recurrir a la violencia para reprimir cualquier disidencia política. “La máscara liberal con la que la universidad se presenta se resquebraja a pasos agigantados”, afirman, señalando que la ofensiva contra los derechos políticos de los estudiantes es cada vez más intensa.
La CJS llama a no resignarse ante la represión y a organizarse como clase para defender los derechos políticos y construir una alternativa socialista que confronte al Estado y a sus instituciones. “No nos van a amedrentar”, concluyen, reafirmando su compromiso con la lucha por la solidaridad internacionalista con Palestina.

